Ansiedad, enojo o tristeza. Miles de usuarios muestran emociones negativas cuando se quedan sin redes sociales de acuerdo al uso que le dan y el tiempo que les dedican, según especialistas de la UNAM.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).- El impacto emocional ocasionado por la caída global de redes sociales provoca mínimas afectaciones emocionales en los usuarios en función de tres situaciones: qué tanto depende el usuario de esta tecnología para vender, anunciar o promover algo; desde cuándo las utiliza; o si es principiante, qué requiere para usarlas.
Quienes acostumbran a usarlas más de la mitad de su día y sus relaciones interpersonales, profesionales, escolares y académicas dependen de esos sistemas, pueden tener alguna afectación, de acuerdo con Juan José Sánchez Sosa, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para los que realizan numerosas actividades a través de las redes sociales, el impacto puede ser importante si no cuentan con las destrezas normales de autorregulación emocional, por lo que «la consecuencia del infortunio será emocionalmente más importante, el otro extremo de la curva”, contrario a los que sí tienen regulación emocional, relaciones familiares estables, poco estrés y otras formas de afrontar la suspensión temporal de las redes.
«Sería esperable suponer que una parte tenga reacción extrema, como ansiedad, enojo o tristeza que puede ir más allá de lo que normalmente le ocurre a un individuo; en contra parte, a quienes quizá piensan que estas cosas pasan. ‘Ya se quitará, recuperaré lo que pude haber perdido por esto’, etcétera», indicó el académico.
SE ENCIENDEN LOS «FOCOS ROJOS»
La reciente caída de las redes sociodigitales tuvo un costo global de 968 millones de dólares, 161.1 millones por hora, según datos de la red NetBlocks, así como 13 millones de dólares en México, equivalentes a aproximadamente 260 millones de pesos, señaló la especialista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Violeta Rodríguez.
«Fue importante la afectación en la economía mundial y ‘prende los focos rojos’ sobre la importancia de las decisiones que se tomen acerca del uso de estas redes sociales desde el punto de vista normativo. Lastimosamente los gobiernos cada vez se verán más limitados para poder regularlas, porque cualquier decisión que tomen, por pequeña que sea, podría afectar la economía doméstica”, destacó.
En ese sentido, indicó “lo más que puede hacer es imponer impuestos a los dueños de estas plataformas digitales, aunque evidentemente afectaría a los usuarios, más que a los dueños. La capacidad del Gobierno de regulación es verdaderamente limitada”.
La especialista destacó que prácticamente toda la cadena de suministro de bienes y servicios, tanto para insumos como para bienes finales, son a través de Internet, lo cual lo convierte en un «instrumento tecnológico que revolucionó la vida económica global, equilibró la importancia del tiempo y la oportunidad frente a las distancias geográficas» que nos nos ubica en un nuevo paradigma desde el punto de vista económico.
PAPEL VS. CORREO ELECTRÓNICO
En 2020, el número de usuarios mundiales de correo electrónico ascendió a tres mil 900 millones, según el reporte Number of e-mail users worldwide 2017-2024 de la empresa Statista; se prevé que en 2024 aumente a cuatro mil 48 millones.
El académico Hugo Sánchez Gudiño enfatizó que las cartas en papel, siempre tendrán un toque especial, más humano y tangible frente a la revolución en las comunicaciones que han supuesto las nuevas tecnologías, entre ellas el correo electrónico, a pesar de que la pandemia impulsó un modelo particular de compra y entrega de mercancías y documentos a partir de una combinación entre el uso de Internet y la mensajería tradicional.
«Si bien las nuevas formas brindan la posibilidad de generar un correo que permite mayor interacción de manera instantánea de las personas con sus grupos sociales, las cartas privadas en físico, por ejemplo, siempre tendrán un toque especial, más humano y tangible, pues constituyen una práctica de escritura cada vez menos usual», compartió.
Advirtió no olvidar que aunque el correo electrónico brinda mayor interacción por la rapidez, facilidad y accesibilidad, es un medio de comunicación demasiado frágil por los millones de correos que todos los días circulan en la red entre basura, noticias falsas y desinformación.