Familias mexicanas, como la de Rodolfo y Orlando Telesforo Téllez, se preparan para vender la flor de cempasúchil en el Día de Muertos.
Por Óscar Reyes Flores
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).- Originarios de San Gregorio Atlapulco, uno de los 14 pueblos de Xochimilco, los hermanos Rodolfo y Orlando Telesforo Téllez comenzaron esta semana con la venta de flor de cempasúchil rumbo al 2 de noviembre, fecha que se conmemora el Día de Muertos.
A pesar de que continúa la pandemia de SARS-CoV-2, Rodolfo asegura que utilizó la capacidad máxima de sus dos hectáreas ejidales para producir 150 mil plantas, las cuales espera vender, en su totalidad, a más tardar el 23 de octubre; sin embargo, la venta se podría extender hasta el 2 de noviembre, según la demanda.
“Teníamos 75 mil (plantas de cempasúchil) en el 2020; ahorita duplicamos la producción a 150 mil. Tenemos fe en que todo se termine, que nuestra planta llegue a comercializarse y lo único que nos queda es invitar a la gente para que nos visite y pueda adquirir su flor de cempasúchil a un precio económico de productor”, aseveró.
Rodolfo asegura que a pesar de que el año pasado hubo diversas restricciones como el cierre de panteones o la cancelación de diversas actividades, la flor de cempasúchil se vendió en su totalidad.
“Pues el año pasado, aunque hubo muchas restricciones, la planta se vendió bien, entonces decidimos que en este año que pasamos a semáforo amarillo y que al parecer habrá más de afluencia, ya noto que la gente se empieza a acercar al invernadero y pues decidimos producir el doble de la cantidad del año pasado”, sostuvo.
Autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informaron que para este 2021 se espera una derrama económica de 100 millones de pesos por la venta de 2 millones 800 flores.
Por su parte, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) reportó que en 2018 solo se produjeron 664 mil plantas de cempasúchil, de las cuales se vendió el 64 por ciento; mientras que en 2019 se produjeron y vendieron 900 mil plantas. En 2020, solo se produjeron un millón 200 mil macetas, tan solo en la alcaldía Xochimilco.
“Tenemos un margen hasta el primero de noviembre, el año pasado terminamos el 22 de octubre, aunque tenemos un poco más de planta tenemos fe que entre el 25 y el 28 de octubre estemos terminando”, comentó.
Sin embargo, Orlando sostuvo que hay revendedores que se acercan a los invernaderos el mismo 2 de noviembre para comprar, “todavía lo feíto, lo que queda, lo que se rompió vienen a llevárselo porque siguen vendiendo”.
Aseveró que para este año tuvo una producción de 50 mil plantas de cempasúchil repartidas en una hectárea; en comparación con el 2020 que solo cultivaron 30 mil ejemplares, los cuales se vendieron en su totalidad, a pesar de la pandemia.
“En 2020 tuvimos una producción de 30 mil. No fue lo que cada año se siembra precisamente porque sabíamos que era un año complicado, pero gracias a dios se terminó todo y de hecho hubo más demanda, pero nadie tenía ya plantas”, dijo Orlando, quien en su ejidal produce cuatro tipos de flor de cempasúchil.
“La flor más común se llama Marvel, que es el cempasúchil tradicional y en esta variedad hay cuatro colores que es el anaranjado, el amarillo canario, verde limón y un blanco. También está el clemolito que tiene varios colores, pero solo tengo dos, solo que la flor es un poco más chica”, sostuvo.
ORGULLOSOS DE SER “CHICUAROTES”
A diferencia de otros pueblos de Xochimilco, San Gregorio Atlapulco se caracteriza por “ser un pueblo aguerrido, de carácter y necio”, explica Rodolfo, quien narra que el actual Gobierno capitalino ha buscado expropiar los ejidos.
“Yo estoy orgulloso de ser ‘Chicuarote´ de nacimiento, aquí nací, aquí crecí y aquí me voy a morir. No tengo intención de irme a ningún lado y pues la verdad estamos muy contentos de que nos hayan dado la dicha de tener estas tierras, porque principalmente lo que importan son las tierras y los espacios donde producir y que nos siga permitiendo ahora seguir aquí, porque con todos los problemas que se tienen con el actual gobierno de la Ciudad de México, al querer expropiar ya esta parte aun siendo ejidatarios titulares, pues vamos a comenzar a cuidar y a cultivar para que estas tierras tengan vida y el gobierno no pueda reclamarnos”, aseveró.
Rodolfo y Orlando son parte de la tercera generación de productores que continúan trabajando los ejidos rodeados por los antiguos canales que una vez formaron parte de la ciudad México-Tenochtitlan. El primero en comenzar con la tradición fue su abuelo Gregorio Telesforo, quien les heredó la tradición de la producción de flores y plantas.
“Ya son tres generaciones, el iniciador fue mi abuelo Gregorio Telesforo, después sigue mi padre Martín Telesforo y ahora su servidor con mi hermano Orlando (…) mis hijos como tal no están tan familiarizados con el negocio, pero bueno, yo tampoco lo estaba y al ver todo esto de cerca me surgieron las ganas de querer participar y yo no pierdo la esperanza de que algún día esto pase a ser parte de alguno de mis hijos si así lo desearan y si no es así buscar la manera de que este vivero siga”, dijo.
PRODUCCIÓN Y DEMANDA
Rodolfo dijo que la producción de cempasúchil comienza el 1 de julio con la germinación de la semilla en 200 cavidades, posteriormente, explica el experto, el 1 de agosto se traslada la semilla a la maceta junto con el sustrato especial para la planta y es cuestión de esperar a que crezca el esqueje.
“Después se deja alrededor de 20 días para que empiece a desarrollar la raíz, se le da un tratamiento para que pueda estimular sus raíces y hacemos lo que nosotros llamamos la separación de la planta para darle su espacio que va a llevar para que pueda desarrollar la raíz y pueda alimentarse desde la maceta y desde el suelo.
“El mes de septiembre, el 16 hacemos la poda de todos los botones, se retiran de la flor los botones para estimularlos y pueda generar más flor. Tenemos más o menos 30 días para que la planta ya pueda estar empezando a florear a una capacidad del 75 por ciento para que el 25 por ciento que nos falta le damos de margen del 15 al 31 de octubre”, detalló Rodolfo.
En cuanto a demanda, la planta que vende en su invernadero tiene un precio de 17 pesos el mayoreo y el menudeo a 20 pesos, la cual está en una maceta de 6 1/4" y tiene una altura de entre 50 y 60 cm de altura.
“Hay personas que llegan y piden para corporativos, empresas y hemos trabajado también para la Ciudad de México, todo lo que es el corredor de Reforma nosotros somos los que les proporcionamos la planta, lo de Miramontes, algunos espacios de Periférico Sur. Llegan por 40 o 50 mil plantas, pero creo que la venta máxima que hemos tenidos aproximadamente con una persona es de 50 mil plantas que fueron para un evento en Teotihuacán, eso todo se fue en 24 horas”, afirmó.
En su oportunidad, Orlando sostuvo que su flor a llegado a diversas partes del país con el objetivo de que su destino final sea en los hogares de los mexicanos o los panteones para recordar a sus seres queridos.
“Nosotros repartimos en Zacatecas, San Luis Potosí y Colima, pero la mayor parte se vende aquí, en la Ciudad de México como la Central de Abastos, Mercado de Jamaica y en el Mercado de Jamaiquita”, finalizó Orlando.