En Estados Unidos, un grupo de estudiantes mexicanos protestaron en contra del racismo que mostraron algunos de sus compañeros durante una fiesta hace unos días cuando empezaron a bailar "Payaso de Rodeo".
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).– En Marist High School, Chicago, donde estudiantes estadounidenses fueron racistas hacia un grupo de mexicanos que bailaron "Payaso de Rodeo", este martes los alumnos que fueron ofendidos se burlaron de la xenofobia al bailar otra canción del grupo Caballo Dorado mientras sostenían banderas de México en frente de la escuela.
El pasado 9 de octubre, los alumnos realizaban una fiesta después de que Marist derrotara al equipo de Montini Catholic, en un juego de futbol de bienvenida. Esa noche, estudiantes empezaron a arrodillarse como acto de desaprobación, abuchearon y dijeron "¡Ugh! Son mexicanos" cuando empezaron a bailar la canción en español, dijeron dos estudiantes a Chicago Sun-Times.
Este miércoles, la estudiante Elizabeth Pacheco compartió fotografías y videos de la protesta que realizaron con banderas mexicanas en la presencia de medios de comunicación. "Es apenas el inicio. Estoy orgullosa de quienes usaron su voz hoy para seguir protestando. Viva la raza", escribió Elizabeth.
De acuerdo con el periódico local, Marist High School ya está investigando los hechos en los que los estudiantes participaron. Asimismo, la administración de la escuela emitió una disculpa en un comunicado citado por el medio estadounidense.
“Nosotros como escuela promovemos la diversidad cultural y brindamos desarrollo profesional sobre competencia cultural para el personal y los estudiantes. Marist High School está investigando a fondo los eventos y los abordará según corresponda”, dijo la escuela después de los hechos.
Por su parte, la estudiante de 16 años de edad, Pacheco, compartió el video de lo ocurrido en su cuenta de Instagram con un mensaje: “Nos envían emails pidiendo fotos de nuestras familias durante el Mes de la Herencia Hispana. Cuelgan pancartas de papel picado en la escuela. Si les gusta tanto nuestra comida, nuestra moda y nuestra energía, ¿por qué nos tratan mal? ¿Les gustaría que nos arrodilláramos cuando tocan su música country?”.