Empresarios, comerciantes y residentes de comunidades que hacen frontera con Estados Unidos celebraron la decisión del Gobierno estadounidense de reabrir la frontera terrestre a partir de noviembre de este año.
Ciudad de México, 13 de octubre (EFE/AP).– El sector privado consideró positiva la reapertura de las fronteras terrestres entre Ciudad Juárez (Chihuahua) y El Paso (Texas) en noviembre, una decisión que el Gobierno de Estados Unidos comunicó este miércoles.
"Es positiva esta próxima reapertura. No vemos un Juárez sin El Paso, ni El Paso sin Juárez. Estamos unidos, no debe de haber divisiones, la fuerza de Juárez es que estamos en frontera, es (el cierre) una cuestión política migratoria discriminatoria", declaró Jesús Manuel Salayandía, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
"No hay registro que por estar cerrados los puentes hubo menos contagios de COVID-19. Este cierre nos ha pegado, a los que se dedican a la venta de parte de vehículos, a la industria. Ha afectado a la economía juarense y estadounidense", concluyó.
Cecilia Álvarez, comerciante de la zona centro de Ciudad Juárez, refirió que esta medida significará una mejoría para los ciudadanos por poder "viajar con libertad y tomar responsabilidad y respeto" a la vecina ciudad estadounidense de El Paso.
"Tuvimos recorte de personal durante esa época en la que estuvieron cerrados los puentes, las ventas bajaron un 80 por ciento en el área de Juárez, pero estoy segura de que volverá a ser mejor de lo que ya era", refirió a Efe.
Otro caso es el de Andrés Bernal, vendedor que la misma zona, quien comenta que la medida de cerrar los cruces fronterizos afectó el turismo.
"Antes llegaba con mi mercancía y para las tres de la tarde ya estaba en mi casa, ahora no es lo mismo, me voy con mercancía a casa, ahora que ya es oficial el que abran los puentes estamos muy contentos", señaló.
La Casa Blanca anunció el martes que abrirá sus fronteras terrestres con México y Canadá en una fecha de noviembre aún por confirmar y requerirá a los viajeros que quieran ingresar una prueba de vacunación con pauta completa.
La reapertura de la frontera, hasta ahora cerrada a viajes no esenciales, ha sido una demanda reiterada de México, que en verano aceleró la vacunación en los 45 municipios fronterizos para facilitar un acuerdo al respecto.
A partir de principios de noviembre, el @DHSgov permitirá la entrada a viajeros no esenciales con vacunación completa contra el #COVID19 en puertos de entrada terrestres. pic.twitter.com/yIvq2VRjlV
— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) October 13, 2021
Las autoridades mexicanas celebraron también esta mañana la decisión de Estados Unidos y destacaron la "cercanía" entre ambos gobiernos.
"La cercanía que tenemos en este momento con Estados Unidos en materias que tienen que ver con millones de personas no se veía desde hacía muchos años", dijo el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, durante la rueda de prensa matutina del Presidente Andrés Manuel López Orador, en el Palacio Nacional.
Antes de la pandemia, la frontera de México con Estados Unidos, que se extiende a lo largo de más de 3.000 kilómetros, era considerada una de las más activas del mundo con más de un millón de personas que cruzaban cada día y por el intercambio de bienes y servicios por un valor de mil 700 millones de dólares diarios.
RESIDENTES DE MUNICIPIOS FRONTERIZOS CELEBRAN
Los centros comerciales y los distribuidores minoristas en las comunidades fronterizas de Estados Unidos, cuyos espacios de estacionamiento solían estar llenos de autos con matrículas mexicanas, resultaron fuertemente golpeados por las restricciones a los traslados.
El Alcalde de San Diego, Todd Gloria, dijo que era difícil cuantificar el impacto económico, pero puede verse en la escasa presencia de compradores en un importante centro comercial ubicado a poca distancia de la frontera con Tijuana, México. La decisión se produce en un momento crítico: poco antes de la temporada de compras navideñas.
En el paso fronterizo de San Ysidro, en San Diego, el más grande y de mayor actividad del país, los cruces cayeron 30 por ciento el año pasado a 18 millones. Los taxistas estaban estacionados sin mucho que hacer el miércoles junto a un puente cercano, incluyendo uno que prefería ejercitarse.
En Nogales, Arizona, una comunidad de unas 20 mil personas, las restricciones de traslados obligaron a que unas 40 tiendas minoristas de la calle principal de la ciudad cerraran, dijo Jessy Fontes a AP, integrante del consejo de la Cámara de Comercio del Condado Nogales-Santa Cruz y propietario de Mariposa Liquidation Store, una tienda de electrodomésticos. Sus ventas cayeron en un 60 por ciento y sopesó la posibilidad de cerrar, pero en su lugar recortó su número de empleados de siete a dos.
En Del Río, Texas, los visitantes mexicanos representan alrededor del 65 por ciento de las ventas minoristas, dijo Blanca Larson, directora ejecutiva de la cámara de comercio y turismo de la ciudad, la cual tiene unos 35 mil habitantes. “En la frontera no somos dos comunidades distintas; más bien somos una sola”, aseguró.
La restricción también ha tenido un enorme impacto social y cultural, evitando las reuniones familiares cuando los integrantes viven en distintos lados de la frontera. Los eventos comunitarios han quedado paralizados, incluso aunque las ciudades ubicadas lejos de la frontera se han ido acercando a la normalidad.
La más reciente medida se produce luego del anuncio del mes pasado de que Estados Unidos pondrá fin a las restricciones de viajes aéreos para ciertos países y en su lugar requerirá que los extranjeros que quieran llegar al país por esa vía muestren evidencia de vacunación. Las nuevas normas aplican únicamente para los ingresos legales. Aquellos que lleguen de manera ilegal al país siguen siendo sujetos a la expulsión en virtud de un decreto de salud pública que permite el retiro expedito de migrantes antes de que puedan solicitar asilo.
A partir de principios de noviembre, el @DHSgov permitirá la entrada a viajeros no esenciales con vacunación completa contra el COVID-19 en los puertos de entrada terrestres. https://t.co/zlm8IzBi2N
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A los viajantes que entren a Estados Unidos en auto, tren o ferry se les preguntará sobre su estatus de vacunación como parte del proceso estándar de admisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés). A criterio de los agentes, los viajantes tendrán que mostrar evidencia de vacunación, la cual sería verificada en un filtro secundario.
A diferencia de los viajes aéreos, para los cuales se requiere evidencia de una prueba diagnóstica de COVID-19 con resultado negativo antes de abordar un vuelo para ingresar a Estados Unidos, no se requerirá un análisis diagnóstico para llegar al país por tierra o mar, siempre que los viajantes cumplan con el requerimiento de vacunación.
“Esta es una victoria para las familias que han estado separadas y para las industrias comercial y de turismo cuyas operaciones han sido bloqueadas desde el inicio de la pandemia”, dijo la Senadora federal Jeanne Shaheen.