El jueves 15 de abril de 2004, Mayra y yo estábamos comiendo muy contentos en un restaurante que ya no existe. William Hiarmes nos llamó para avisarnos que, al día siguiente, entraríamos al aire. Nos citó para más tarde. El nerviosismo se apoderó de nosotros. La noticia era deseable pero inesperada. Semanas antes, a petición de Willy, habíamos escrito una propuesta para un programa de radio que hablara de literatura. Él nos dijo que, como ésa, había muchas otras esperando en el escritorio de quienes decidían. Así que podría no pasar nada o podrían llamarnos al cabo de varios años, de un mes o de unos días. No se podía saber.

El viernes 16 de abril de 2004 inició “La Tertulia” a las 21:00 horas. El horario quedaba muy bien para un programa que hablaba de libros durante una hora seguida. Era algo inusual en el espectro. Quiero creer que, poco a poco, mejoramos, ganamos audiencia y consolidamos un proyecto que terminó haciéndonos un poco más felices. Fueron dos las premisas que seguimos rigurosamente. La primera, que no basta con leer libros sino que es muy enriquecedor platicar de ellos. Las lecturas compartidas abren puertas diferentes. Así que era sumarle un placer a otro. La segunda se relacionaba con nuestros invitados. Hacer entrevistas de una hora no es sencillo. Así que siempre las hicimos con el libro leído. Era lo menos que podíamos hacer a cambio de su tiempo. Además, como bien dijo Mayra antes de la primera entrevista, si invitábamos a alguien a la casa era para tratarlo bien. El asunto era hacer lucir los libros.

“La Tertulia” en radio duró dieciséis años. A lo largo de ese periodo, hicimos más de 800 programas y cerca de 500 entrevistas. Nos casamos, tuvimos hijos, cambiamos de horario un par de ocasiones, hicimos malabares con nuestros otros trabajos, entrevistamos a autores con intérpretes, crecimos la biblioteca, hicimos coberturas de ferias de libros y, ya en la pandemia, transmitimos desde nuestra casa vía telefónica. A inicios del 2020, «La Tertulia» ya se transmitía los sábados.

Un día de junio del año pasado nos habló Willy, quien seguía siendo nuestro productor, para decirnos que, por instrucciones de la empresa, se terminarían todos los programas de radio hablada. Ni siquiera tuvimos oportunidad de despedirnos de nuestra audiencia.

Así como empezó, con una llamada inesperada, «La Tertulia» terminó.

Pero no para siempre. Ahora volveremos. Ya no será vía radiofónica sino a través del canal de Youtube de SinEmbargo: SinEmbargo al aire. La cita será todos los martes al terminar “Los periodistas”. Seguimos creyendo en las mismas dos premisas pero entendemos que el medio es diferente, con otras implicaciones. Así que hemos diseñado una tertulia renovada. Como siempre, la intención es platicar de libros, recomendarlos, abrir un espacio que le haga honor al nombre del programa: estamos convencidos de que «La Tertulia» la hacen los contertulios. Queda, pues, la invitación: comenzaremos este martes 5 de octubre. Súmense a La Tertulia.

Jorge Alberto Gudiño Hernández

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Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

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