El autor principal de la investigación explicó que el estudio confirma que las vacunas de Pfizer y Moderna son altamente efectivas. Ofrecen protecciones importantes para las personas mayores de 85 años, las personas con afecciones médicas crónicas y los adultos afroamericanos e hispanos.
Madrid, 12 de septiembre (EuropaPress).- Un nuevo estudio, realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EU), con la colaboración de diferentes centros asistenciales del país, muestra que las vacunas de COVID-19 de ARNm (Moderna y Pfizer/BioNTech) son altamente efectivas para prevenir hospitalizaciones, visitas al departamento de emergencias e ingresos en cuidados intensivos debido al virus.
Publicado en el New England Journal of Medicine, y realizado sobre datos recopilados de casi 200 hospitales de los Estados Unidos, saca en conclusión que la evidencia recopilada de los registros de salud electrónicos (HCE) demuestra que las vacunas brindan altos niveles de protección para las poblaciones afectadas por el virus, incluidos los adultos mayores y las minorías.
Para realizar el análisis contaron con seis sistemas de atención médica de EU: Regenstrief, Columbia University Irving Medical Center, HealthPartners, Intermountain Healthcare, Kaiser Permanente Northern California, Kaiser Permanente Northwest y University of Colorado, que contribuyeron con datos de hospitalización y UCI de pacientes mayores de 50 años de un total de 187 hospitales, además de datos de los departamentos de emergencia, y clínicas de atención urgente. Los datos cubrieron 45 mil consultas médicas.
Efectividad de las vacunas contra necesidad de hospitalizaciones y de infecciones severa. Effectiveness of Covid-19 Vaccines in Ambulatory and Inpatient Care Settings | NEJM https://t.co/NpbDbEVXtb
— Miguel Mayo (@mayogastro) September 8, 2021
El análisis de datos mostró que la vacunación de ARNm de dos dosis tuvo un 89 por ciento de efectividad en la prevención de hospitalizaciones por COVID-19; un 91 por ciento de efectividad en la prevención de COVID-19 en el departamento de emergencias o visitas de atención de urgencia; y un 90 por ciento de efectividad para prevenir la admisión a la unidad de cuidados intensivos por COVID-19. Además, la efectividad fue significativamente menor en las personas que recibieron solo la primera dosis de la vacuna de dos inyecciones.
“Este estudio confirma que estas vacunas son altamente efectivas. Ofrecen protecciones importantes para las personas mayores de 85 años, las personas con afecciones médicas crónicas y los adultos afroamericanos e hispanos. Todos son grupos que se han visto especialmente afectados por esta enfermedad. Esperamos que esta información convenza a más personas de vacunarse para protegerse no sólo a sí mismos, sino también a su comunidad”, ha explicado el autor principal Mark Thompson, miembro del Equipo de Respuesta COVID-19 de los CDC.
Este estudio también fue uno de los primeros en analizar la efectividad de la vacuna Johnson and Johnson de dosis única. Se encontró que tenía una efectividad del 73 por ciento contra las visitas al departamento de emergencias y de atención de urgencia, y el 68 por ciento contra las hospitalizaciones. Sin embargo, los autores señalan que el tamaño de muestra más pequeño puede afectar la precisión de estas estimaciones y afirman que se necesitan más datos.
“Esta evidencia del mundo real corrobora los resultados de los ensayos clínicos y proporciona aún más confianza en las vacunas. Este estudio es un excelente ejemplo de cómo se pueden aprovechar los datos de EHR para la salud pública y cómo la colaboración entre entidades de salud puede proporcionar conocimientos nuevos y beneficiosos”, el autor del artículo Shaun Grannis, vicepresidente de datos y análisis de Regenstrief y profesor de medicina familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana.
