La producción de las refinerías de la costa estadounidense del Golfo de México es fundamental para suministrar combustibles a los mercados de alta demanda en la región de la Costa Este del país y exportar aproximadamente el 20 por ciento de la producción a países extranjeros.
Estados Unidos, 7 de septiembre (RT).-- La Oficina de Seguridad y Control Ambiental de Estados Unidos informó este lunes que aproximadamente el 83.87 por ciento de la producción actual de petróleo y el 80.78 por ciento de la producción de gas en el Golfo de México permanece interrumpida.
Las compañías locales de energía enfrentan dificultades para reanudar la producción, ya que cinco refinerías de Luisiana que representan aproximadamente el 6 por ciento de la capacidad total de refinación operable del país (aproximadamente 1 millón de barriles por día de capacidad de refinería) han suspendido su funcionamiento debido al paso del huracán Ida.
La situación se ve agravada por una marejada ciclónica, inundaciones, daños materiales, así como apagones. Según informa el Departamento de Energía estadounidense, el 6 de septiembre se evacuaron un total de 99 plataformas de producción de gas y petróleo.
Tony Odak, director de operaciones de la empresa Stone Oil Distributor, confirmó que los productores locales todavía "tienen dificultades con el reabastecimiento".
"Las refinerías están regresando lentamente al funcionamiento, pero hay mucha infraestructura que debe ser restablecida e inspeccionada en línea", citó Reuters a Odak.
Hasta el momento, una refinería situada cerca de Nueva Orleans y tres en la zona de Baton Rouge han iniciado el proceso de reanudación (1.3 millones de barriles/día de capacidad de refinería), pero se informa de que en los próximos días las plantas no producirán a plena capacidad.
La semana pasada, la Secretaria de Energía estadounidense, Jennifer M. Granhol, autorizó una liberación de 1.5 millones de barriles de petróleo crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo del país (SPR) para abastecer a la refinería de Exxon Mobil en Baton Rouge y 0.3 millones de barriles para la refinería que Placid Refining tiene en Port Allen.