Según informaron fuentes cercanas a su familia, les ofrecieron trabajo con Irene Olea en el próximo gobierno municipal; sin embargo, solamente fue una mentira con la que los citaron en una oficina de La Paz, y de ahí les pidieron que acudieran a Izúcar de Matamoros. La oficina ya fue cateada la semana pasada
Por Edmundo Velázquez
Puebla, 6 de septiembre (SinEmbargo).- La terminal de autobuses Oro en Izúcar de Matamoros fue la última geolocalización de los primos Juan Carlos Negrete Vargas y Erick Negrete Palmieri, quienes desaparecieron el 27 de agosto y fueron encontrados calcinados y decapitados cuatro días después en el mismo municipio.
Originalmente Juan Carlos y Erick Alejandro fueron citados en una oficina en colonia La Paz de la capital de Puebla, ya que supuestamente una mujer a través de internet los había contactado para que se presentaran por una oferta laboral. En el sitio se les informó que tenían que acudir a una entrevista de trabajo en Izúcar ya que, supuestamente, la presidenta municipal, Irene Olea, buscaba escoltas personales ahora que iniciará funciones el Ayuntamiento.
Según los videos de las cámaras de seguridad de la línea de autobuses, los primos tomaron el camión en Puebla y descendieron en la central de Izúcar de Matamoros, donde al parecer los recogerían. Pero desde entonces sus aparatos de telefonía no son ubicados.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso Página Negra, la oficina en la que se les citó ya fue cateada durante el pasado fin de semana, pero no se encontró ningún elemento que apoye a la investigación.
😢 ¡Lamentable! Los primos que salieron a buscar trabajo y fueron localizados sin vida, fueron estafados, les prometieron trabajo con la alcaldesa electa de #IzúcardeMatamoros
¡ABRIMOS HILO 🧵! pic.twitter.com/NeX67WKq7J
— La Página Negra (@LaPaginaNegraMX) September 6, 2021
Los cuerpos se encontraron la noche del martes 31 de agosto a unos 20 metros de la carretera federal Puebla-Huajuapan de León, tramo Izúcar-Huajuapan. Ambos cadáveres estaban decapitados, semicalcinados y devorados por animales. La zona se encuentra en las inmediaciones del relleno sanitario del municipio de Izúcar de Matamoros.
El padre de Juan Carlos lo identificó, pues pudo reconocer en el brazo derecho una pulsera de plata que traía su nombre y que fue regalo de una de sus hijas días antes. Desde el viernes pasado esperan a que la Fiscalía General del Estado entregue los exámenes de ADN y confirme que se trata de ellos y entreguen sus restos.