La denuncia hace referencia a un episodio en el que el maestro Roshi buscaba superar su libido excesiva por las mujeres.
MADRID, 1 de septiembre (EuropaPress).- Dragon Ball vuelve a estar en el foco de la polémica. El anime de Dragon Ball Super ha sido censurado y retirado de emisión en Cartoon Network en Argentina después de que el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual denunciase ante la Justicia un episodio de la serie de animación, al considerar que fomentaba la "violencia sexual simbólica".
A pesar de que la serie de animación terminó su emisión en 2018, actualmente la saga solo estrena largometrajes para cine, la queja ha venido con las reposiciones de la ficción en el país sudamericano. La denuncia hace referencia a un episodio en el que el maestro Roshi buscaba superar su libido excesiva por las mujeres.
Para evitar seguir siendo un 'viejo verde', le pide a Pu'er que se transforme en una chica joven para así poder entrenar y mejorar su templanza. El capítulo tiene varias connotaciones sexuales, especialmente con algunas secuencias en las que Pu'er, transformado en jovencita, intenta (sin éxito) evitar el comportamiento inapropiado del maestro.
"[Este capítulo de Dragon Ball Super] reproducía el ejercicio de la violencia sexual por parte de un varón mayor hacia una menor, en un contexto de aceptación social, en el que se naturalizaba la vulneración de una niña", declara el Ministerio en su denuncia ante la Justicia y la Defensoría del Pueblo.
A pesar de que la serie no está enfocada para el público infantil, el ministerio entregó la denuncia a la Defensoría del Pueblo, la cual consideró que el episodio vulnera los derechos de los niños y los adolescentes, al mostrar gráficamente "una escena de abuso sexual".
Pese que el regreso de Dragon Ball tanto a la televisión como al cine ha evitado la polémica, este año se ha enfrentado a dos controversias relacionadas con el contenido de Dragon Ball Super.
En marzo de este año, el director general de la radiotelevisión pública de la Comunidad Valenciana, España, rechazó reponer o emitir cualquier serie relacionada con Dragon Ball por considerar que iba en contra de "la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles" que hacen que sea "difícil volver a programar" el anime.