La crisis laboral que vive el sector obliga a los empresarios ha hacer toda clase de estrategias para contrarrestar lo que ocurre.
Estados Unidos, 30 de agosto (La Opinión).-- Los nuevos mandatos de vacunas para el sector restaurantero en todo el país ha representado un reto para toda la clase empresarial de este sector. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) aprobó la vacuna COVID-19 de Pfizer y BioNTech, lo que abrió la puerta para que los lugares de trabajo opten por exigir que los trabajadores se vacunen.
Por meses, la contratación para las empresas ha sido complicada, principalmente, porque han tenido que batallar con los beneficios por desempleo, el miedo en torno a la COVID-19, los obstáculos para los ciudadanos el no tener garantizado el cuidado de niños y ancianos.
Todo esto ha causado que la industria enfrente a una escasez de trabajadores disponibles y, ahora, agregar un mandato de vacuna obligatorio podría complicar las cosas aún más. Las grandes firmas del sector, en su mayoría, no se han manifestado sobre los mandatos de vacunas para el personal de los restaurantes.
McDonald ’s retrasó su fecha de regreso a las oficina al 11 de octubre e informó que requerirá que su fuerza laboral corporativa esté completamente vacunada para el 27 de septiembre, con exenciones permitidas por razones religiosas o médicas.
En tanto, la famosa cadena de comida "Chipotle" ha estado instando a sus empleados a que se vacunen, informó Jack Hartung a CNBC, y agregó que tenía la esperanza de que la aprobación de la FDA pudiera ayudar a quienes están indecisos a dar el paso para vacunarse.
Pero no todos los restaurantes en el país tienen la misma realidad que otros, ya que algunos no forman parte de las grandes cadenas que operan en todo el país. Los pequeños restaurantes tienen plantillas laborales pequeñas y, en muchos casos, es más fácil que los empleados puedan ser inmunizados.
Lo cierto es que tanto empresas grandes como pequeñas han hecho lo posible para que sus colaboradores se vacunen, algunas firmas han desembolsado bonos para instar a que se vacunen.
Según la cadena televisiva, en Austin, Texas, el restaurantero Eric Silverstein dueño de "The Peach Tortilla" y "Fat City", externó que alrededor del 95 por ciento de su fuerza laboral está vacunada.
La compañía ha alentado las vacunas, pagando a los trabajadores 30 dólares para que se pongan la vacuna y configurándola a través de su departamento de recursos humanos, pero no llegó a exigir que los trabajadores se vacunen.