Un nuevo modelo con grupos reducidos en casas lograría permitir que los menores se vayan incorporando a actividades presenciales con mayor frecuencia en comparación a la reapertura de aulas, lo cual representa un aspecto fundamental para su desarrollo social y cognitivo.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- A más de un año del cierre parcial o total de las escuelas por la pandemia del coronavirus, algunas instituciones están considerando regresar a pesar de las quejas de padres y madres de familia por intentar evitarlo para prevenir contagios.
Debido a esta situación, Marcos Nahmad Bensusan, investigador del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), y Luis Manuel Muñoz Nava, graduado del mismo centro, crearon un modelo computacional para analizar la propagación del virus en un escenario escolar que contempla grupos pequeños de estudiantes que se reúnen presencialmente en casas de sus integrantes, pero reciben clases en línea.
Mediante un depositado en el repositorio MedRxiv, se describió que en los grupos, denominados núcleos o burbujas, se pretende que los menores interactúen sin el uso de cubrebocas ni sana distancia para favorecer su desarrollo psicosocial y cognitivo.
A través de simulaciones computacionales basadas en redes de interacción social, los expertos evaluaron la propagación del virus cuando la población escolar se encuentra dividida en núcleos de distintos tamaños y lo compararon con un escenario de regreso a las aulas con las medidas de protección correspondientes.
nvestigadores de @cinvestav evalúan estrategias de #RegresoAClasesPresenciales
Los resultados muestran que un #RegresoAClases en #Nucleos pequeños de estudiantes podrían ser una alternativa a la de @SEP_mx
Gracias a @ConexionCinves por la publicación:https://t.co/9AfVbNvaun
— Nucleos por la Educación (@nucleosporlaedu) August 27, 2021
La investigación consistió en modelar redes donde los niños, padres y madres de familia, y/o profesores son los nodos y están interconectados por líneas y aristas, que hacen referencia a las interacciones familiares y entre participantes de un mismo núcleo.
"Además, todos los adultos están unidos a un nodo o punto principal, el cual simboliza las relaciones sociales fuera de la escuela (en el trabajo o con amigos, por ejemplo)", expresó Marcos Nahmad Bensusan en el comunicado del Cinvestav.
Los resultados de las simulaciones revelan que conformar núcleos pequeños, de cuatro a seis alumnos, es similar, en términos de propagación de COVID-19, al escenario de reapertura de las instituciones escolares bajo la implementación de medidas de mitigación, pero se resaltó que los núcleos garantizan un periodo con menos interrupciones en la asistencia de los estudiantes ante un caso positivo o un sospechoso.
Otro dato arrojó que la estrategia de los núcleos pequeños es robusta ante ciertas perturbaciones como que algunas familias no reporten síntomas a tiempo, y funciona cuando la tasa de contagios es relativamente alta, como en el caso de diversas ciudades del país.
De octubre a diciembre de 2020 se implementó la estrategia en una escuela privada de la Ciudad de México. La participación de los niños fue voluntaria y se reunieron cuatro veces por semana, alternando los hogares de los alumnos. Tanto la puesta en marcha del modelo como la recopilación de datos estuvieron a cargo de la entidad escolar.
Segregation of children into small groups for in-person learning during the COVID-19 pandemic https://t.co/mzkWvCgaD4"
— giovanni dall'olio (@giovannidalloli) August 24, 2021
"Al analizar la información de lo sucedido, cuando los núcleos se fragmentaron tras una sospecha de contagio, se encontró que en tres de cinco casos la infección no se propagó a través de los núcleos y en los otros dos casos solo hubo sospecha de contagio en una familia adicional", expuso Luis Manuel Muñoz Nava.
A pesar de que la implementación del modelo no se encuentra libre de riesgos, presenta ventajas sobre el modelo de reapertura escolar y podría ser de utilidad en algunas comunidades.
"Un aspecto interesante de la propuesta es que permite que los niños y niñas vayan incorporándose a actividades de aprendizaje presenciales con mayor frecuencia en comparación a la reapertura de las aulas, lo cual es necesario para su desarrollo social y cognitivo, y además los padres de familia pueden retomar sus actividades laborales", puntualizó el comunicado.