Habitantes de Coalcomán, Michoacán, piden ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante el avance del crimen.
Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).- La violencia que dejó a los habitantes de Aguililla, Michoacán, bajo el control de grupos criminales ha comenzado a extenderse, igual que la gangrena, hacia Coalcomán, municipio vecino de las tierras en las que nació y creció Nemesio Oseguera Cervantes.
Coalcomán, donde hasta hace algunos meses se presumían los atractivos turísticos para el que lo quisiera visitar, quedó desconectado de México. No hay forma de llegar. Sus carreteras han sido laceradas por supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Las corridas de autobuses comerciales están, hoy, suspendidas.
Durante la colonia, el lugar fue poblado por los españoles, atraídos por los ricos yacimientos mineros que se encontraban en la región y por la falsa noticia de que sus ríos llevaban metales preciosos. A este lugar se le conoció en la época con el nombre de "motines del oro", debido a que los indígenas se mantenían sublevados contra los españoles en sus montañas y por la riqueza del lugar. Casi al finalizar la época colonial, a instancias del tribunal de Minería, Don Andrés del Río, estableció en Coalcomán una fábrica de acero, reseña el Ayuntamiento.
Esta semana, sus habitantes lanzaron un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Exigieron su intervención.
“Hemos decidido levantar la voz y pedirle a la ONU y a todos los organismos internacionales de Derechos Humanos que volteen a vernos y, en la medida de sus posibilidades, intercedan por nosotros para que el gobierno de México haga algo por frenar el escenario de sangre en el que nos encontramos envueltos”, señalaron en un comunicado.
“Desde hace dos años, pero con mayor crueldad en las últimas semanas, hemos quedado en medio de una sanguinaria ofensiva del Cártel Jalisco Nueva Generación, en la que por un lado miles de familias han tenido que abandonar sus hogares y su patrimonio construido por décadas, ante las amenazas, ataques y asedio del crimen organizado”, añadieron.
“Cada vez hay menos alimentos y menos posibilidades de salir vivos de esta situación. O nos matan los criminales, o en poco tiempo el hambre y hasta la COVID-19, porque las familias tienen que vivir hacinadas en refugios, bodegas o casas, así que no les sorprenda una masacre”, denunciaron.
El nombre del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se dibuja detrás de las más recientes masacres y actos de violencia que han sacudido a estados como Tamaulipas y Zacatecas, terrenos en donde —de acuerdo con reportes de medios y analistas— esta agrupación criminal se abre paso mediante el uso extremo de la fuerza, en un claro desafío al Estado mexicano.
El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha destacado por ser la organización delictiva con el mayor y más rápido crecimiento en México, según han reconocido autoridades mexicanas y hasta estadounidenses.
El Gobierno mexicano tiene identificado a este grupo criminal como el que mayor presencia tiene en el territorio nacional, con operaciones en 27 entidades federativas, según reportó en septiembre pasado Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Por su parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo ha identificado como el “cártel mejor armado de México”, mientras que un informe de la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA) revela que actualmente tiene presencia en 26 ciudades de ese país como Orlando, en Florida, Honolulú, en Hawái, además de San Juan, Puerto Rico.
Uno de los principales aspectos que ha caracterizado la expansión de esta agrupación delincuencial es el uso desmedido de la fuerza y el uso de tecnología para estos fines. Por ejemplo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó el 21 de abril pasado que este grupo empleó drones con explosivos en eventos registrados en Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
Pese al avance de esta organización criminal y a la persistencia de los actos de violencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador refirió el jueves pasado que se ha avanzado en materia de seguridad pública “aun con la complejidad del problema que heredamos”.
En su mensaje emitido durante la ceremonia de conmemoración de los tres años de haber ganado la elección presidencial, López Obrador resaltó que en su administración —hasta el momento— no han nacido grandes bandas criminales.
-Con información de Romina Gándara.