"Descubrimos que los casos asintomáticos tenían una menor transmisibilidad en comparación con los casos sintomáticos y eran menos propensos a infectar a sus contactos", dijo el investigador principal del estudio.
Madrid, 27 de agosto (Europa Press).- Las personas con COVID-19 tienen más probabilidades de contagiar el virus a sus contactos cercanos entre dos días antes de la aparición de los síntomas y tres días después de su aparición, y el riesgo de transmisión es mayor cuando los pacientes tienen una gravedad de la enfermedad leve o moderada, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Georgia (Estados Unidos).
El estudio, publicado esta semana en la revista JAMA Internal Medicine, apoya la idea de que si una persona con COVID-19 está más enferma, es más contagiosa en comparación con los casos asintomáticos.
COVID-19 Transmission Dynamics Among Close Contacts of Index Patients With COVID-19: A Population-Based Cohort Study in Zhejiang Province, China | Global Health | JAMA Internal Medicine | JAMA Network https://t.co/LXAki6zNOc
— Chromeo Joe (@ChromeoJ) August 27, 2021
"Descubrimos que los casos asintomáticos tenían una menor transmisibilidad en comparación con los casos sintomáticos y eran menos propensos a infectar a sus contactos. Además, descubrimos que los contactos que desarrollaron infecciones por COVID-19 tenían más probabilidades de ser asintomáticos si estaban expuestos a un caso asintomático. Esto sugiere que se deben seguir fomentando intervenciones como las vacunas y el uso de mascarillas", explica el autor principal del trabajo, el doctor Yang Ge.
Las vacunas no sólo protegen al individuo vacunado, sino que también actúan para suprimir la cantidad de virus a la que podrían estar expuestos los contactos cercanos, y el uso de mascarillas reduce la propagación de partículas en aerosol que podrían contener el virus.
El equipo de investigación extrajo sus conclusiones de un amplio estudio de cohorte de 730 individuos que recibieron un diagnóstico de COVID-19 en la provincia de Zhejiang (China) entre el 8 de enero y el 30 de julio de 2020.
Mediante el uso de registros sanitarios detallados y el rastreo de contactos, el equipo pudo aplicar enfoques analíticos de última generación para determinar cómo el momento de la exposición y la gravedad de la enfermedad afectaban al riesgo de transmisión.
La cohorte incluyó 8 mil 852 contactos cercanos, definidos como miembros de un hogar, compañeros de trabajo y aquellos expuestos en un entorno sanitario o en un tránsito compartido. Hasta la fecha, se trata de uno de los mayores estudios de rastreo de contactos de este tipo.