Estados Unidos entregó a autoridades mexicanas a Eduardo Arellano Félix, exlíder del Cártel de Tijuana.
–Con información de Zeta
Ciudad de México, 23 de agosto (SinEmbargo).– Eduardo Arellano Félix, ex jefe del Cártel de Tijuana, fue deportado a México en el puente nuevo de Matamoros, Tamaulipas.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República y de la Sedena recibieron al capo en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Así fue deportado #EduardoArellanoFélix por la frontera de Matamoros. Autoridades de Estados Unidos lo tenían en custodia. En México lo recibió la agencia de investigación criminal de la FGR @ZETATijuana pic.twitter.com/z9IANc3Vee
— Adela Navarro Bello (@adelanavarro) August 23, 2021
"El Doctor", como se le conoce, fue entregado a México por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), luego que en Estados Unidos fuera condenado a 15 años de prisión, pena que no completó debido a su amplia cooperación con las autoridades estadounidenses, la cual comenzó en mayo de 2013 cuando se declaró culpable.
La FGR confirmó que Arellano Félix fue entregado a México e informó que se cumplimentó la orden de aprehensión por delitos de delincuencia organizada y otros.
FGRInforma: Hace unos minutos en el Puente Internacional de Matamoros Brownsville, fue entregado a la #FGR y @SEDENAmx Eduardo “A”. Se le cumplimentó orden de aprehensión por delitos de delincuencia organizada y otros. En breve más información. pic.twitter.com/Qv3ImrdkEu
— FGR México (@FGRMexico) August 23, 2021
La dependencia precisó que a las 17:15 horas de este lunes 23 de agosto, en el Puente Internacional Brownsville-Matamoros, siendo recibido por la Fiscalía General y el Ejército Mexicano para el cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra, otorgada por un Juez Federal, por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y asociación delictuosa.
Eduardo “A”, como lo identifica la FGR, fue detenido en 2008 en Tijuana, Baja California, para ser posteriormente extraditado a los Estados Unidos de América en 2012, por numerosas acusaciones de diversos delitos, respecto a lo cual las autoridades de ese país ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares.
Eduardo Arellano fue condenado a 15 años de cárcel y, en razón de su cooperación con las autoridades de ese país, fue condenado sólo por dos de los siete cargos por los que fue acusado en su extradición.
Después de cumplir esa parte de condena en una prisión federal de baja seguridad en Allentown, Pensilvania, las autoridades migratorias de los Estados Unidos de América (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas), lo pusieron a disposición de las autoridades mexicanas.
La Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), que gestionó y obtuvo la orden de aprehensión correspondiente, cumplimentó la misma y procederá a ponerlo a disposición del Juez en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “El Altiplano”, en el Estado de México.
LOS ARELLANO FÉLIX
Considerados responsables intelectuales y en algunos casos materiales, de un promedio de 6 mil carpetas iniciadas por el delito de homicidios con victimas múltiples, sólo entre 2005 y 2014 -año de captura de Fernando Sánchez Arellano-, el Cártel de los Arellano Félix (CAF) fue clasificado durante tres décadas como la organización más violenta, dedicada al tráfico de drogas, por tener el asesinato y el secuestro como actividades ordinarias. Desde Tijuana controlaban las rutas de la droga sudamericana -principalmente Colombia- a través del Noroeste de México.
No existe una evaluación total de las ganancias del CAF, pero en 2005, un año antes de la captura de “El Doctor”, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos estimó que únicamente Ivonne Soto -capturada y liberada entre 2001 y 2005-, clasificada como “una” de varios “lavadores” del cártel, había blanqueado “120 millones de dólares en tres años”, a través de una red de casas de cambio y corredores de bolsa.
En 2005, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC) informó que actividades del crimen organizado relacionadas con puro tráfico de droga facturaban más de 330 mil millones de dólares al año. En 2010, el Estudio Binacional de Bienes Ilícitos reportó que, por el tráfico de drogas, anualmente entraban entre 19 mil millones y 29 mil millones de pesos a México desde EU; y en 2012, la UNODC reportó que, considerando todas las actividades criminales, los cárteles tenían ganancias por encima de los 2 billones de dólares anuales.
En marzo de 2013, William Sherman, director de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en San Diego, California, se aventuró a decir que la sentencia de 15 años de prisión por lavado de dinero y tráfico de drogas en contra de Eduardo Arellano Félix, era el fin del Cártel de Tijuana. A partir de 2019, el mapeo de la DEA ya no incluye ninguna mención del CAF.
En su informe de 2017, Fundación Transformemos la Política Antidrogas estimó que el gasto por aplicación de la Ley en el combate al tráfico de enervantes, es de “al menos 100 mil millones de dólares al año”. Y de acuerdo a los expedientes, EU persiguió a los Arellano durante 20 años, de 1986 a 2006, cuando capturaron a Eduardo, lo que implica varios millones gastados.
¿QUIÉN ES EDUARDO ARELLANO?
Eduardo Arellano Félix, cabecilla de uno de los cárteles de la droga más sanguinarios, concluyó su sentencia en Estados Unidos el 18 de agosto de 2021.
"El Doctor" Eduardo Arellano y su hermana Enedina, se habían convertido en los líderes visibles del CAF, luego que su hermano Javier, fuera arrestado por las autoridades estadounidenses en aguas internacionales el 16 de agosto de 2006. Su hermano Ramón fue asesinado en un tiroteo con la entonces Policía Federal, en Mazatlán, en febrero de 2002. Y su otro hermano, Benjamín, fue detenido en marzo de 2002.
Aprehendido por agentes federales el 30 de octubre de 2008, dijo llamarse Samuel Bracamontes Flores. Luego lo entregaron en extradición a EU el último día de agosto de 2012. Desde entonces, “El Doctor” no ha vuelto a pisar suelo mexicano.
Tras el decomiso de bienes con valor de 50 millones dólares en Estados Unidos, Eduardo Arrellano, médico egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara, fue condenado a 15 años de prisión el 19 de agosto de 2013, en la Corte Federal para el Distrito Sur de California. Lo sentenciaron únicamente por dos de los siete cargos que pesaban en su contra: lavado de dinero y conspiración para el uso de ganancias ilícitas. Purgó sólo nueve años, porque le tomaron en cuenta la información que proporcionó y los casi cuatro años que estuvo preso en México.
#FGRInfoma: #FGR y la @SEDENAmx recibieron a Eduardo “A”, para el cumplimiento de una orden de aprehensión en su contra, por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y asociación delictuosa.
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— FGR México (@FGRMexico) August 23, 2021
El CAF mataba a quien daba información a los gobiernos, pero Javier y Eduardo hicieron lo mismo para anticipar su libertad. Eduardo estaba preso en el penal de baja seguridad de Pennsylvania previo a la fecha de su liberación marcada el miércoles 18 de julio de 2021, en una sentencia pública que incluyó deportación al concluir la pena privativa de la libertad.
En la página Localizador de Reclusos del Buró de Prisiones Federales de Estados Unidos, su nombre, bajo el número de expediente administrativo 04117-748-, informó durante años de la “fecha de su liberación”, pero dos días antes, 16 de julio, la página cambió el “08/18/2021” por la leyenda “desconocida”.
Cuando se acercaba la fecha de su libertad en la Unión Americana, sus abogados en México iniciaron los trámites para conocer si existía o no orden de captura en su contra. Para ello presentaron una demanda de amparo en un Juzgado federal de la Ciudad de México el 4 de junio de 2021, señalando como actos reclamados “órdenes de aprehensión (detención), y/o reaprehensión y/o comparecencia y/o presentación, así como su ejecución”. Fue radicado bajo expediente de amparo 474/2021.
El 9 de julio presentaron demanda de amparo en contra de similares actos de autoridad: “orden de aprehensión (detención) y/o reaprehensión y/o comparecencia y/o presentación forzosa”, ante el Juzgado Tercero de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México (juicio de garantías 638/2021). En ambos asuntos le ha sido negada la suspensión definitiva, pues hasta el momento ninguna autoridad señalada como responsable, es decir, jueces federales de Baja California, Estado de México o Ciudad de México, han contestado en sentido afirmativo sobre la existencia de una orden de captura contra “El Gualín”.
En el caso del Juzgado federal de la Capital del país, la audiencia constitucional se encuentra señalada para el 31 de agosto, mientras que en el Juzgado de Distrito mexiquense, la fecha para el desahogo de la referida audiencia es el 24 de agosto, que podría diferirse en caso que la totalidad de las autoridades no hayan rendido sus informes previos y justificados.
Como antecedente, hace 13 años, Facundo Rosas, Subsecretario de Seguridad Pública federal, ofreció una conferencia de prensa respecto a la captura, informando que Eduardo había sido detenido con fines de extradición como parte de una alerta de la Interpol, que México no tenía averiguaciones previas en su contra, que era “una figura histórica y moral del Cártel de Tijuana” y no participaba en la operatividad.
Acorde con el informe de la aprehensión, “El Doctor” fue detenido en Tijuana, tras disparar. Fuerzas federales acribillaron la casa marcada con el número 14334, sobre la calle Misiones del Pedregal, misma que hoy luce en total abandono. Basura, destrucción, perforaciones de las balas y la ausencia de sellos, hacen resaltar la vivienda donde aún permanecen los peluches de la hija de Eduardo, de entonces 11 años, hoy veinteañera.
La llamada casa de Eduardo Arellano, tiene una superficie de 240 metros cuadrados, su precio en el mercado es de 846 mil pesos, y oficialmente está registrada como propiedad de María Guadalupe Gómez Sánchez desde el año 2001, pero se encuentra en ruinas y nadie la ha reclamado o habitado en más de una década.