De acuerdo con el reporte de Fox, las demandas buscan una variedad de acciones por violaciones a la Ley de Protección al Consumidor de Washington y la Ley de Privacidad del Consumidor de California, incluyendo daños compensatorios y reembolso de costos de bolsillo por los esfuerzos para reparar cualquier daño causado por el fraude.
Estados Unidos, 23 de agosto (La Opinión).-- A una semana que se diera a conocer que los servidores de T-Mobile fueron hackeados, donde aparentemente se afectaron a 100 millones de usuarios, la empresa de telecomunicaciones deberá enfrentar demandas colectivas respaldadas por millones de afectados.
Hasta el momento, hay dos demandas colectivas, la cuales fueron interpuestas ante un tribunal federal de Washington. Esto se da en un contexto en el que crece el número de clientes activos y no activos afectados por el ciberataque, el cual lo dio a conocer el fin de semana pasado Vice.
De acuerdo con la cadena Fox, una de las demandas, Espanoza v. T-Mobile USA, acusa a T-Mobile de poner a los demandantes y miembros de acciones colectivas en “riesgo considerable” debido a que la compañía no protegió a sus clientes como resultado de una conducta negligente.
La denuncia interpuesta externa que “los ladrones de datos pueden cometer una variedad de delitos, que incluyen, entre otros, solicitar beneficios por desempleo de manera fraudulenta, abrirás se añade nuevas cuentas financieras a nombre de los miembros del grupo, obtener préstamos a nombre de los miembros del grupo”.
En tanto, en la segunda demanda de Durwalla v. T-Mobile USA, se estipula que las víctimas ya han pasado hasta mil horas afectadas por el tema de su privacidad, donde se pone en peligro la revisión de estados financieros y de crédito en busca de evidencia de actividad no autorizada.
Según la denuncia, se asevera que “T-Mobile sabía que sus sistemas eran vulnerables. No implementó ni mantuvo procedimientos y prácticas de seguridad razonables para proteger la información personal de sus clientes, lo que una vez más puso a millones de clientes en un gran riesgo de estafas y robo de identidad”.
Los demandantes solicitan medidas cautelares, como mejoras en los sistemas de seguridad de datos de T-Mobile, auditorías anuales, servicios adecuados de monitoreo de crédito financiados por la compañía y una orden para prohibir que T-Mobile guarde datos personales en un base de datos basada en la nube.
La semana pasada el CEO de T-Mobile, Mike Sievert, por medio de un comunicado, externó que lo más importante para la compañía de telecomunicaciones es su clientela, razón por la cual estarían atentos a sus necesidades y los ayudarían en sus inquietudes. Pese al gesto de empatía, ya comenzaron las demandas de los afectados.