El regreso a clases presenciales será voluntario y escalonado, toda vez que serán las autoridades estatales y municipales quienes determinen si hay o no condiciones para que se reabran los centros educativos.
Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo).– Las autoridades educativas acordaron que cada estado y municipio determinará la modalidad en la que se retomarán las clases presenciales, lo que dará libertad a cada entidad de decidir qué hacer en caso de estar en el nivel de riesgo más alto por la COVID-19, es decir, en el Semáforo Rojo.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades estatales llegaron a este acuerdo durante una sesión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), por lo que cada entidad y municipio determinará el aforo de estudiantes que estará presente en los salones, la progresividad de la reincorporación y determinar si existen o no condiciones para que un plantel sea reabierto.
Asistentes de la reunión de este viernes informaron que se elaboró y aprobó un documento que establece la coordinación entre autoridades federales y estatales con los padres de familia, ya que los Comités Participativos de Salud tendrán un papel fundamental para tener un regreso seguro a las escuelas el próximo 30 de agosto.
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Durante la LIII Reunión Ordinaria del #CONAEDU, encabezado por nuestra secretaria, @delfinagomeza, se acordó que el servicio público educativo iniciará el lunes 30 de agosto de forma presencial, responsable y ordenada.
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Durante los trabajos de jueves y viernes en la LIII Reunión Ordinaria del Conaedu, encabezados por la titular de la SEP, Delfina Gómez, se determinó que al inicio del ciclo escolar 2021-2022 «se realizará un periodo de valoración diagnóstica y reforzamiento de aprendizajes». Esto con el objetivo de identificar posibles casos de ausentismo y evitar el abandono escolar.
Algunos Secretarios de Educación de diversos estados expresaron su preocupación por la falta de servicios básicos como agua y electricidad.
Las autoridades educativas en sus distintos niveles recordaron que se implementará un protocolo de 10 acciones para asegurar el bienestar del estudiantado.
Además, precisaron que los padres y tutores deberán aprobar el regreso voluntario de sus hijos, así como firmar una carta compromiso de asistencia voluntaria y corresponsabilidad.
El Gobierno mexicano busca que el próximo curso escolar sea presencial para sus 33 millones de alumnos, algo que ha inquietado a algunas familias a raíz de la tercera ola de COVID-19 impulsada por la variante Delta.
La decisión educativa ocurre cuando el país se encuentra en plena tercera ola de la pandemia en la que se han registrado jornadas con más de 20 mil contagios diarios durante los últimos días, cifras que no se veían desde la segunda ola, en enero pasado, y cuando acumula 3.06 millones de casos y 247 mil 414 decesos.
México comenzó a transmitir las clases por televisión e internet tras cerrar sus colegios públicos en marzo de 2020 y desde entonces el regreso a las aulas ha sido puntual en algunos estados con bajo nivel de contagios y maestros vacunados.
–Con información de EFE.
