Figuras de Internet y admiradores han llegado en tropel al pueblo natal de la clavadista Quan Hongchan, donde generaron un caos.
Ciudad de México, 12 de agosto (RT).– Con 14 años, la clavadista china Quan Hongchan se convirtió en una de las sensaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio, de los que se llevó la medalla dorada en los saltos desde la plataforma de 10 metros. Ahora, al regresar a su pueblo natal, ha recibido ofrecimientos de muy distintas compañías, entre los que figuran una casa, dinero en efectivo y tratamiento médico para su madre, pero todo lo ha rechazado.
Las propuestas se produjeron luego de que Quan expresara que quería ganar dinero para poder hacer frente a la enfermedad de su mamá y también visitar un parque de diversiones que no conocía, publicaron medios locales.
De inmediato comenzaron a llegar los ofrecimientos para la deportista, que obtuvo varias puntuaciones de 10 durante su actuación olímpica. Un hospital de su pueblo, Zhanjiang, en la provincia sureña de Guandong, anunció que proporcionaría servicios médicos completos para su madre y para su abuelo.
Otras empresas le ofrecieron una casa, mientras que parques de diversiones, zoológicos y centros turísticos anunciaron que le brindarían pases gratuitos de por vida para ella y su familia. Incluso, un empresario local propuso darle 200 mil yuanes en efectivo (unos 30 mil 800 dólares) al padre de Quan Hongchan. Sin embargo, la familia rechazó los regalos. «No tomé un centavo», afirmó Quan Wenmao.
Este es el clavado perfecto de Hongchan Quan 😳😳😳 🇨🇳
¡Indescriptible como a los 14 años entra como aguja al agua! #Diving
Y lo mejor, ni festeja, este nivel de otro planeta es normal para las chinas 😮 #Tokyo2020pic.twitter.com/boKkWgKtqk
— Emmanuel Gutiérrez (@gymbooroso) August 5, 2021
Por otra parte, fanáticos y celebridades de Internet han viajado a Zhanjiang, donde generaron complicaciones en el tránsito. Según contaron los habitantes del lugar, muchos transmitían en vivo por la web, incluso de noche o bajo la lluvia.
En respuesta, el padre de la atleta les pidió que se quedaran en sus casas: «Pueden enviar sus saludos. No hay necesidad de venir aquí. Están perturbando sus vidas y las nuestras también, ¿no?».