El doctor Álvaro Morán explica que la mayor parte de los pacientes vacunados contra la COVID-19 que se contagian suelen ser asintomáticas o presentan síntomas levesn similares a un cuadro catarral.
Madrid, 4 de agosto (Europa Press).- Las vacunas han demostrado no sólo ser seguras, sino que además previenen los cuadros graves de infección y en un alto porcentaje el contagio de coronavirus.
"Eso no significa que una persona con la pauta de vacunación completa no pueda contagiarse. La probabilidad es mínima en comparación con una persona no vacunada pero la vacunación por sí sola no previene el contagio, por lo que hay que seguir insistiendo en el resto de medidas como el distanciamiento social y el uso de mascarillas", subraya en una entrevista con Europa Press el doctor Álvaro Morán Bayón, médico de familia, y secretario nacional del Grupo IMVAP de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Otro aspecto que hay que tener claro, a juicio del experto, es que se puede contraer la COVID-19 estando vacunado, de la misma forma que si una persona se contagia tiene también capacidad de transmitir la enfermedad igual que una persona no vacunada que la haya contraído.
"Eso obliga a que una persona vacunada que contraiga la enfermedad esté obligada a realizar también un aislamiento domiciliario durante el periodo de transmisión, además de cumplimentar el resto de medidas de protección y prevención (uso mascarilla y el distanciamiento social)", subraya el doctor.
En concreto, explica que la mayor parte de los pacientes vacunados con pauta completa frente a la COVID-19 que se contagian suelen ser asintomáticas o presentan síntomas leves similares a un cuadro catarral. "De hecho, esta quinta ola, con unas incidencias elevadas, está ocasionando menos ingresos que anteriores olas, y eso es debido al número de vacunas administradas", afirma el médico de familia.
Es más, el experto de SEMERGEN alerta de que "es muy complicado" diferenciar los síntomas leves de un cuadro catarral común con una infección por coronavirus. Dice que incluso hay cuadros leves que mucha gente confunde con cuadros alérgicos.
"Al mínimo síntoma compatible con una infección por coronavirus (tos, fiebre, dolor de garganta, rinitis, febrícula o fiebre, dolores articulares generalizados, cansancio, sensación de falta de aire, cefalea, náuseas o vómitos...) debe ponerse en contacto con su Centro de Salud para que determinen la necesidad de realizar pruebas de detección de la enfermedad en función de los síntomas, los posibles contactos y la situación local de la pandemia", asegura.
Por ello, insiste en que cualquier persona que desarrolle síntomas catarrales (tos, rinitis, dolor de garganta, fiebre...) debe autoaislarse y ponerse en contacto con su Centro de Salud.
"Mucha gente consulta después de días, pensando que era un catarro común y posteriormente dan positivo en las pruebas diagnósticas y llevan días sin aislarse con el riesgo de contagio a otras personas. Es mejor autoaislarse, que le realicen un test diagnóstico, y seguir las indicaciones de los profesionales de Atención Primaria antes que continuar con vida habitual y poder estar transmitiendo el coronavirus", subraya el secretario nacional del Grupo IMVAP de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
CON LA VACUNA DISMINUYEN LOS CASOS GRAVES
Asimismo, Álvaro Morán Bayón apunta que los estudios que permitieron la aprobación de las vacunas demostraban que disminuía el porcentaje de cuadros graves casi en un 99 por ciento de las personas vacunadas: "Aún así, a pesar de tener una probabilidad baja de padecer un cuadro grave, existe la posibilidad de contagiarse, y la mejor y única manera de no desarrollar un cuadro grave por coronavirus es no contrayendo la enfermedad".
En última instancia hace hincapié de nuevo en la importancia de vacunarse frente al coronavirus SARS-CoV-2, a pesar de que una persona se pueda seguir infectando o transmitir la enfermedad.
"No hay más que ver los datos. Con unas incidencias altas de infección, los infectados son principalmente gente que no se han vacunado, al igual que la mayoría de los ingresados con cuadros graves. Una persona que decide no vacunarse tiene que saber el riesgo que conlleva esa decisión tanto para su salud como para la salud colectiva de la población, incluido su entorno más cercano", asevera el doctor.