En la investigación del diario El País se dio a conocer que los contratos que el Ejército adquirió con la empresa operadora KBH TRACK se firmaron entre los años 2016 y 2017 por poco más de tres millones de pesos.
Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).- La empresa KBH TRACK, que durante la administración de Enrique Peña Nieto utilizó el software espía Pegasus, fue contratada por el Ejército mexicano, quien adquirió varios artículos como juguetes para el Día de Reyes, según informó el diario El País.
De acuerdo con una investigación del periodista Pablo Ferri, del diario El País, el Ejército a través de la empresa operadora mexicana adquiría juguetes para el Día de Reyes, sal para recocido, aceite de motor o pellets de poliamida.
El medio español detalló que para obtener dichos artículos firmó una docena de contratos entre los años 2016 y 2017 por poco más de tres millones de pesos. Sin Embargo, ninguno de los representantes corresponde a los nombres del administrador Víctor «R» o del propietario Uri Emmanuel «A», quien huyó de México hace más de dos años.
Asimismo, Pablo Ferri explicó que en el registro público de comercio de la Secretaría de Economía no existe rastro de la empresa operadora KBH. No obstante, en uno de los contratos, disponible para su consulta en la base de datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, se dice que KBH “fue constituida el 23 de octubre de 2012” en la Ciudad de México ante el notario “Jorge A. D. Hernández Arias”.
Además, en la base de datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, dice que las actividades de esta empresa son la “compra, venta, importación, exportación (…) y en general el ejercicio del comercio en todas sus formas, con toda clase de mercaderías”, según recoge El País.
También, la investigación reveló que el contrato más cuantioso es el de los pellets de poliamida, por algo más de dos millones de pesos, el cual fue licitado en marzo de 2016 por la Dirección General de Industria Militar y falló el 30 del mismo mes en favor de KBH TRACK. El segundo más cuantioso data de diciembre de 2016, en donde la Secretaría de la Defensa licitó un contrato para la adquisición de sal para recocido por algo más de 600 mil pesos.
Pablo Ferri también dio a conocer que el resto de contratos que aparecen son de menor valor, como es el caso de aceites para motor, los cuales se obtuvieron con un valor de 298 mil pesos, y el de juguetes para el Día de Reyes fue por un monto total de 125 mil pesos, que compartió con otras tantas empresas, o bandas industriales, por algo más de 20 mil pesos.
«Llama la atención que en cada contrato, el representante de la empresa es una persona distinta. Sólo un nombre se repite, Álvaro Gálvez Andrade, que representó a KBH en el caso de la sal y los juguetes del Día de Reyes. En una búsqueda en Internet, su nombre aparece vinculado a Comercializadora Antsua, otra de las empresas vinculadas a la trama de desvío y espionaje», se lee en el medio.
Por otro lado, la investigación de El País señala que en octubre de 2017, la Secretaría de la Función Pública multó a KBH con más de 22 mil pesos, esto por no acudir a firmar otro contrato con la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), que adquirió «pasta alta alumina-cromita». Sin embargo, este contrato no aparece en Compranet
Otro contrato que aparece en la base de datos públicos de la organización sin fines de lucro es del Ejército con la empresa KBH por 2.3 millones de pesos, para la “fabricación de diversos componentes plásticos”. Éste también fue licitado por la Dirección de Industria militar. No obstante, El País destacó que como la mayoría de los anteriores, el contrato original no aparece en la base de datos.
GOBIERNO ESPÍA
En el 2017, se denunció que diversos periodistas, activistas y defensores de derechos humanos fueron espiados mediante Pegasus, un programa que había sido comprado por oficinas del Gobierno federal y media docena de estados del país.
Ante las críticas y las denuncias de diversas organizaciones sociales, el entonces Presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Procuraduría General de la República (hoy FGR) investigar el supuesto uso de este tipo de programas, aunque aseguró que su Gobierno no los había usado para espiar a ciudadanos comunes.
La exfiscal General Arely Gómez reconoció que la PGR contaba con el programa, pero sostuvo que durante su gestión siempre su utilizó conforme al marco legal.
Según las condiciones de venta del programa Pegasus, los gobiernos sólo lo pueden utilizar para espiar en casos de sospecha de terrorismo y para perseguir criminales, como el caso de los cárteles del narcotráfico.
Personalidades como la periodista Carmen Aristegui y el director del Centro Prodh, Mario Patrón, son algunos de los que fueron espiados por Pegasus.
Gracias a la denuncia y a la participación permanente de Carmen Aristegui, el Ministerio Público Federal (MPF) ha llevado a cabo una investigación exhaustiva de los contratos que suscribió Tomás Zerón, en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), durante la administración de Enrique Peña Nieto, lo cual llevó a la Fiscalía a una serie de diligencias y de cateos periciales, en los que la propia Carmen Aristegui participó como testigo del MPF, lo cual se realizó en la empresa KBH TRACK, administrada por Víctor “R” y cuyo propietario era el ciudadano israelita Uri Emmanuel “A”, quien huyó del país hace más de dos años, informó la FGR en un comunicado.