Arabia Saudí sería uno de la decena de países que han utilizado el software Pegasus según información publiciada por un consorcio de medios internacionales, pero descarta las acusaciones.
Riad, 22 jul (EFE).- Arabia Saudí desmintió este miércoles las acusaciones de espionaje publicadas por un consorcio de medios, que indican que la monarquía del golfo Pérsico utilizó el software israelí Pegasus para interceptar las comunicaciones de periodistas, activistas, empresarios e incluso jefes de Estado.
«Una fuente oficial desmintió las acusaciones contenidas en algunos informes de prensa en relación a la alegación de que una entidad en el Reino utilizó un programa para monitorear las comunicaciones», dijo SPA, citando una fuente anónima como es habitual en casos de escándalos.
Según esta fuente no identificada, las acusaciones «son infundadas» y «la política del Reino es consistente y no respalda tales prácticas».
Arabia Saudí sería uno de la decena de países que han utilizado el software Pegasus, de la compañía israelí NSO Group, según unos informes publicados por un consorcio de medios internacionales, coordinados por la organización francesa Forbidden Stories y con apoyo técnico de Amnistía Internacional (AI).
De acuerdo con la reciente investigación, hasta 50 mil números telefónicos podrían haber sido notificados a NSO por parte de Gobiernos de una decena de países (entre ellos México, Marruecos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin o Hungría) para su posible espionaje a través del programa Pegasus.
Al menos mil contactos habrían sido identificados, entre ellos 65 altos cargos de empresas, 85 activistas de derechos humanos, 189 periodistas y más de 600 políticos, incluidos jefes de Estado y de Gobierno.
De acuerdo con AI, durante la investigación también «han aparecido pruebas» de que antes y después del asesinato del periodista crítico saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul el 2 de octubre de 2018, «se atacó a miembros de su familia con el software Pegasus».
«El Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional estableció que se había instalado Pegasus en el teléfono de Hatice Cengiz, prometida de Khashoggi, cuatro días después de su asesinato», según la organización, que afirma que su esposa y sus hijos también fueron objetivo de ciberataques.
Según el Washington Post, que participa en la investigación, los líderes de Oriente Medio afectados son el Presidente de Irak, Barham Saleh, el exprimer Ministro libanés Saad Hariri y el Primer Ministro de Egipto, Mustafa Madbuli.