De acuerdo con el estudio, si bien durante la pandemia 60 millones de hombres perdieron sus empleos y en el caso de las mujeres la cifra fue de 54 millones, en el la proporción y porcentaje se reflejó que el empleo femenino cayó un 4.2 por ciento y el masculino sólo un 3 por ciento.
Ginebra, 19 jul (EFE).- El número de hombres con trabajo en el mundo (unos 2 mil 019 millones) será similar este año al anterior a la pandemia de COVID-19, mientras que el de mujeres (mil 270 millones) será aún inferior en 13 millones, advierte un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido este lunes.
El estudio, que evidencia un mayor impacto de la crisis sanitaria en el mercado laboral de las mujeres, concluye que "las desigualdades entre ellas y los hombres en el mundo del trabajo se ha exacerbado durante la pandemia y persistirán en el futuro".
Este año se calcula que un 68.6 por ciento de los hombres en edad de trabajar tendrán un empleo, mientras que sólo un 43.2 por ciento de las mujeres estarán en la misma situación pese a que se proyecta un crecimiento mayor del empleo femenino que del masculino.
La OIT calcula en su informe que durante la pandemia el empleo femenino cayó un 4.2 por ciento, lo que supuso una destrucción de 54 millones de empleos, mientras que el masculino perdió más en cifras absolutas (60 millones) pero menos en números relativos (3 por ciento).
La región con más pérdida de empleo para las mujeres fue América, con una caída del 9.4 por ciento en los puestos de trabajo, seguida de los países árabes, donde el descenso fue del 4.1 por ciento.
En Asia-Pacífico, la bajada del 3.8 por ciento, mientras que en Europa y Asia Central el descenso alcanzó el 2.5 por ciento, porcentajes en todos los casos mayores que para los hombres.
En el continente africano, donde sólo se perdió un 0.1 por ciento del empleo masculino, las mujeres perdieron un 1.9 por ciento de los empleos.
El estudio subraya que el empleo femenino se conservó mejor en países que tomaron medidas preventivas en este sentido y que también fomentaron con medidas estatales la recontratación de mujeres.
La OIT puso como ejemplo a Chile y Colombia, donde se subsidió a las empresas que contrataban mujeres, o en México y Kenia, que fijaron cuotas de género en los programas de ayuda laboral.