Las tormentas de los últimos días en parte de Europa Occidental han desbordado ríos y embalses, lo que ha provocado inundaciones en terrenos ya empapados que no podían absorber más agua.
Por Frank Jordans
BERLÍN (AP) — Más de 40 personas murieron y decenas estaban desaparecidas este jueves en Alemania y Bélgica después de que las fuertes inundaciones convirtieran arroyos y calles en caudalosos torrentes que arrastraron autos y derribaron algunos edificios.
"Lamento por aquellos que han perdido la vida en este desastre", dijo la Canciller alemana Angela Merkel durante una visita a Washington, expresando su conmoción por el alcance de las inundaciones. "Todavía no sabemos el número. Pero serán muchos", agregó tras prometer que se hará todo lo posible para encontrar a los desaparecidos.
La policía alemana dijo que 18 personas murieron en el condado de Ahrweiler, 15 en Euskirchen, tres en Rheinbach y dos en Colonia. La prensa belga informó de cuatro muertes en ese país.
Las operaciones de rescate en Alemania se complicaban por los cortes en los servicios de telefonía e internet en parte de la región, que está al suroeste de Colonia.
Se reportaron hasta 70 desaparecidos después de que varias casas se derrumbaran por la noche en el poblado de Schuld, una región volcánica de colinas y pequeños valles al suroeste de Colonia.
Docenas de personas quedaron atrapadas en los tejados de sus casas a la espera de ser rescatadas. Las autoridades utilizaban botes inflables y helicópteros, y el ejército alemán desplegó 200 soldados para asistir en la operación.
"Hay muertos, hay desaparecidos, hay muchos que siguen en peligro", dijo al Parlamento regional la Gobernadora del estado de Rin-Palatinado, Malu Dreyer. "Nunca hemos visto un desastre semejante. Es realmente devastador".
Al otro lado de la frontera en Bélgica, el río Vesdre se desbordó y llenó de agua las calles de Pepinster, cerca de Lieja. La fuerza del torrente derribó varios edificios residenciales.
El agua cubrió tramos de varias autopistas importantes y el tráfico ferroviario del sur y el este de Bélgica quedó paralizado.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió ayuda para los afectados.
"Mis pensamientos están con las familias de las víctimas de las devastadoras inundaciones en Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Holanda, y con aquellos que han perdido sus hogares", tuiteó. "La UE está lista para ayudar".
El alcance de los daños en la región aún no estaba claro, después de que muchos poblados quedaran aislados por inundaciones y aludes de tierra que hicieron impracticables las carreteras. Videos difundidos en medios sociales mostraban autos flotando por las calles y casas medio derruidas en algunos lugares.
Muchos de los muertos no se descubrieron hasta que las aguas empezaron a ceder.
Las autoridades en el condado de Rin-Sieg, al sur de Colonia, ordenaron evacuar varios poblados bajo el embalse de Steinbachtal por temor a que la represa pudiera reventar.
Las conexiones ferroviarias se suspendieron en gran parte de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado del país.
Las autoridades en la localidad holandesa de Valkenburg, situada en el sur cerca de las fronteras alemana y belga, evacuaron una residencia y un hospicio durante la noche en medio de unas inundaciones que anegaron la calle principal de la ciudad turística, según medios holandeses.
El Gobierno holandés desplegó unos 70 militares en la provincia sureña de Limburgo para ayudar con tareas como el transporte de personas evacuadas y llenar sacos de arena mientras los ríos se desbordaban. No había reportes de heridos asociados a las crecidas en Holanda.
Las precipitaciones más intensas de lo normal también han causado inundaciones en el nordeste de Francia esta semana. Una línea de tren a Luxemburgo sufrió interrupciones y los bomberos evacuaron a docenas de personas de casas cerca de Luxemburgo y de la frontera con Alemania, así como en la región de Marne, según la televisora local France Bleu.
Algunas zonas han recibido en uno o dos días el equivalente a la lluvia de dos meses, según el servicio meteorológico francés. Con la tierra ya saturada, la agencia esperaba más aguaceros el jueves y activó alertas por inundación en 10 regiones.
Mientras tanto, se esperaba que zonas del norte de Europa alcanzaran los 30 grados Celsius (86 grados Fahrenheit) el jueves.
La noche del miércoles al jueves fue la más calurosa en la historia en Finlandia, según la empresa de meteorología Foreca, con una máxima de 24.2 grados Celsius (75.6 Fahrenheit).