En la audiencia del 23 de junio, cuando pronunció sus primeras palabras públicas sobre el asunto en la corte, Spears dijo que la obligaban a tomar medicamentos y usar un dispositivo intrauterino anticonceptivo, que no le permitían casarse con su novio y que quería tener su propio dinero.
LOS ÁNGELES, 14 julio (AP) — Tres semanas después de las dramáticas declaraciones de Britney Spears en la corte sobre la tutela que ha controlado su vida durante 13 años, un juez de Los Ángeles y otras personas con poder legal sobre la estrella pop se reunirán en una audiencia el miércoles para lidiar con las secuelas.
Los comentarios de Spears llevaron a la renuncia de su abogado designado por el tribunal, el retiro de una compañía de administración de patrimonio que se suponía que supervisaría sus finanzas y una andanada de acusaciones entre su padre y un curador profesional sobre quién es el culpable de las circunstancias legales que según Spears son “abusivas” y deben terminar.
La reunión se realizará en forma remota, previsiblemente sin la participación de Spears, quien sin embargo puede intervenir mientras busca contratar a un abogado de su elección.
En la audiencia del 23 de junio, cuando pronunció sus primeras palabras públicas sobre el asunto en la corte, Spears dijo que la obligaban a tomar medicamentos y usar un dispositivo intrauterino anticonceptivo, que no le permitían casarse con su novio y que quería tener su propio dinero.
“Sólo quiero mi vida de vuelta”, dijo Spears.
La cantante criticó duramente a su padre, quien se desempeña como conservador de sus finanzas, y se refirió con más mesura sobre Jodi Montgomery, la profesional designada por el tribunal que se desempeña como conservadora de su persona, supervisando sus decisiones de vida.
James Spears dijo en documentos de la corte que el tribunal debe investigar las acusaciones y el papel de Montgomery, y señaló que la vida personal de su hija ha estado fuera de su control desde que renunció como tutor de su persona en 2019, un papel que desempeñó durante 11 años. Se opuso a la solicitud de Montgomery de dinero para contratar seguridad debido a recientes amenazas de muerte, diciendo que ha sido objeto de amenazas similares durante años.
Montgomery negó que a Britney Spears se le impida casarse o se le obligue a usar un método anticonceptivo. Arremetió contra James Spears, diciendo que Britney Spears no ha expresado ningún deseo de expulsarla como lo hizo con su padre.
Montgomery dijo que está comprometida a desempeñar su trabajo y está implementando un plan de atención para ayudar a acabar con la tutela, algo que dijo que James Spears no ha expresado ningún deseo de hacer.
“El señor Spears, como el curador del patrimonio, y la señora Montgomery, como curadora de la persona, deben trabajar en equipo para garantizar que se satisfaga el mejor interés de la señora Spears, que esté en el camino hacia la recuperación y el fin de su tutela, y que esté viviendo su mejor vida posible”, dijo Montgomery en un documento judicial. “En cambio, el señor Spears ha decidido que es hora de comenzar a señalar con el dedo y atacar a la prensa... El fanfarroneo del señor Spears y su nueva estrategia de ‘¡No fui yo!’ — después de ser su único tutor o cotutor por más de 13 años — no deja a la señora Montgomery otra opción que la de defenderse”.
Pese a que ha desempeñado su trabajo durante casi dos años, el estatus de Montgomery sigue siendo técnicamente temporal. Parecía estar encaminada a una designación permanente antes de los sucesos recientes.
Britney Spears seguirá siendo representada en la audiencia del miércoles por su antiguo abogado designado por la corte, Samuel Ingham III, quien presentó documentos la semana pasada diciendo que renunció, efectivo tan pronto como la cantante consiga un nuevo abogado, que en la audiencia de junio dijo que quería.
Bessemer Trust, una compañía financiera que Spears había buscado como reemplazo de su padre el año pasado pero que fue designada para trabajar con él, también se retiró de la tutela la semana pasada diciendo que ya no quería participar en un arreglo legal que Spears no quería.