El doctor Anthony Fauci señaló el domingo que “en estos momentos, con los datos y la información que tenemos, no necesitamos administrarle a la gente una tercera dosis”, sin embargo, “eso no significa que nos detendremos allí... Actualmente se están llevando a cabo estudios para revisar la viabilidad de si debemos administrar una dosis de refuerzo y cuándo debemos hacerlo”.
Por Hope Yen
WASHINGTON, 12 de julio (AP) — Pfizer planea reunirse este lunes con altos funcionarios de salud de Estados Unidos para hablar sobre la solicitud de la farmacéutica de recibir una autorización federal para una tercera dosis de su vacuna contra la COVID-19, y el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, reconoció que es “completamente concebible, tal vez probable” que se requieran inyecciones de refuerzo.
La compañía indicó que tiene programada una reunión con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y otros funcionarios para el lunes, días después de que Pfizer aseguró que se necesitarán inyecciones de refuerzo en 12 meses.
El doctor Mikael Dolsten, de Pfizer, dijo la semana pasada a The Associated Press que los datos preliminares del estudio de refuerzos realizado por la compañía dejan entrever que los niveles de anticuerpos en las personas aumentaron de cinco a 10 veces después de una tercera dosis, en comparación con la segunda dosis administrada meses atrás, evidencia que cree respalda la necesidad de una inyección de refuerzo.
El domingo, Fauci no descartó la posibilidad, pero aseguró que es muy pronto para que el Gobierno recomiende una tercera inyección. Afirmó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus iniciales en inglés) y la FDA hicieron lo correcto la semana pasada al disputar la afirmaciones de Pfizer y emitir un comunicado en el que indicaron que no veían que los refuerzos fueran necesarios “en este momento”.
Fauci dijo que estudios clínicos y datos de laboratorio aún no han demostrado plenamente la necesidad de una dosis de refuerzo de las actuales vacunas contra el COVID-19 autorizadas en Estados Unidos, las de Pfizer y Moderna, que son de dos inyecciones, o de Johnson & Johnson, que es de una sola aplicación.
“En estos momentos, con los datos y la información que tenemos, no necesitamos administrarle a la gente una tercera dosis”, comentó el funcionario. “Eso no significa que nos detendremos allí... Actualmente se están llevando a cabo estudios para revisar la viabilidad de si debemos administrar una dosis de refuerzo y cuándo debemos hacerlo”.
Consideró bastante posible que en los próximos meses, “conforme evolucionen los datos”, el Gobierno pueda instar a un refuerzo basado en factores como la edad y problemas de salud subyacentes.
“Ciertamente es totalmente concebible, tal vez probable en algún momento, que necesitemos un refuerzo”, dijo Fauci.
El Washington Post fue el primero en reportar sobre la reunión programada para el lunes entre Pfizer y funcionarios federales de salud.
Actualmente, sólo aproximadamente el 48 por ciento de la población estadounidense está completamente vacunada. Algunas partes del país tienen menores tasas de inoculación, y en esos sitios es donde están aumentando los contagios con la variante delta del coronavirus. La semana pasada, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, dijo que eso está conduciendo hacia “dos verdades”: franjas altamente inmunizadas de Estados Unidos están volviendo a la normalidad, mientras que las hospitalizaciones están aumentando en otros lugares.
Fauci comentó que era inexplicable que algunos estadounidenses se opongan tan firmemente a vacunarse cuando los datos científicos demuestran lo efectiva que es la medida para combatir las infecciones y hospitalizaciones por COVID-19, y dijo estar consternado por las gestiones para bloquear un mayor acceso a las vacunas, como la propuesta del Presidente Joe Biden de promocionarlas puerta por puerta.
Fauci se presentó en los programas “State of the Union” de CNN, “This Week” de ABC y “Face the Nation” de CBS.