Las seis principales novelas que Jane Austen escribió antes de su muerte a los 41 años, en julio de 1817, son obras con una mirada aguda sobre la naturaleza humana y las relaciones, no están fijadas en eventos actuales. Aunque hay una referencia a la esclavitud en Mansfield Park y una conversación entre dos personajes en Emma que incluye menciones a la abolición y la venta “de carne humana”.
LOS ANGELES, 16 de junio (AP) — Mientras los admiradores de Jane Austen saborean el ingenio y el romance de Orgullo y prejuicio así como sus otras entrañables novelas, los académicos suelen fisgonear los detalles de su vida y su época, incluyendo el vínculo de su familia con la esclavitud, que salió a la luz hace 50 años.
El esfuerzo por colocar a la autora en su contexto político y social ha revelado un nuevo y contrastante descubrimiento: Uno de sus hermanos favoritos formó parte del movimiento abolicionista del s. XIX.
Devoney Looser, profesora de la Universidad Estatal de Arizona y autora de The Making of Jane Austen descubrió que el reverendo Henry Thomas Austen asistió a la Convención Mundial Contra la Esclavitud en Londres en 1840, que atrajo a unos 500 delegados.
“Me sorprendió encontrar ese hecho”, dijo Looser en una entrevista. Looser detalló primero su investigación en un ensayo para la publicación The Times Literary Supplement.
“Los compromisos y acciones de la familia cambiaron profundamente, de ser cómplices en la esclavitud colonial a un activismo contra la esclavitud previamente desconocido”, escribió Looser. “Henry se convirtió en un Austen de la siguiente generación apoyando públicamente un compromiso político para abolir la esclavitud en el mundo”.
El ensayo de Looser también habla sobre los vínculos previamente revelados del patriarca George Austen con la plantación de azúcar de otra familia en el caribe calificándolos como “muy reales” pero “representados con poca precisión y a la vez exagerados”.
La más reciente investigación fue bienvenida por Patricia A. Matthew, profesora asociada de letras inglesas en la Universidad Montclair State quien se enfoca en literatura de la época que engloba a Austen. Sus cursos incluyen literatura británica abolicionista.
“Siempre me emociona la nueva información sobre los autores que enseño”, dijo Matthew. Aunque esto no cambia su punto de vista sobre la obra de Austen, “no creo que esté leyendo a alguien que está activamente involucrada en la trata de esclavos”, algo que podría resonar en los admiradores más devotos de Austen, llamados a veces “Janeites”.
“Creo que están teniendo una especie de reflexión sobre cómo pueden pensar no sólo sobre Austen, sino sobre el Período Regencia (1795-1820)”, dijo Matthew. “Crea todo tipo de preguntas interesantes sobre cómo comprenden a esta autora”.
Las seis principales novelas que Jane Austen escribió antes de su muerte a los 41 años, en julio de 1817, son obras con una mirada aguda sobre la naturaleza humana y las relaciones, no están fijadas en eventos actuales. Aunque hay una referencia a la esclavitud en Mansfield Park y una conversación entre dos personajes en Emma que incluye menciones a la abolición y la venta “de carne humana”.
En cuanto a las propias creencias de Austen, Looser dijo, “sabemos por sus cartas que refiere haber adorado la escritura de un prominente abolicionista blanco, Thomas Clarkson. Así que sabemos que leía y se preocupaba por asuntos de raza e injusticia racial”.
Un texto en un diario de otro hermano de Austen, Francis, calificaba como deplorable que cualquier rastro del esclavitud “exista en países dependientes de Inglaterra o colonizados por sus súbditos”. Esta opinión no se hizo pública hasta comienzos del s XX.
Gran Bretaña declaró ilegal el tráfico de esclavos en 1807 e hizo ilegal la esclavitud en 1833 con la excepción de algunos territorios. Leyes posteriores la prohibieron completamente.
Cómo descubrió Looser el activismo abolicionista de Henry es una historia de detectives académicos. Durante su investigación en curso, descubrió que usaba el nombre Rev. H.T. Austen para sus obras literarias y públicas. Esto la llevó por nuevos caminos, incluyendo su participación en la convención.
El dato no aparece en ningún otro lado, ni siquiera en la biblia académica de Austen , “A Chronology of Jane Austen and her Family: 1600 to 2000” de Deirdre Le Faye, que Looser describe como casi 800 páginas llenas de “miles y miles de hechos” sobre los Austen.
El descubrimiento de Looser coincide con una reflexión racial en el mundo, incluyendo Gran Bretaña.
En abril los planes para actualizar el museo-casa de Jane Austen en el pueblo de Chawton, donde vivió y escribió por unos ocho años y es un magneto para los fans de Austen, causaron reacción en los medios británicos. La exposición actualizada, que incluirá investigaciones sobre su relación con la esclavitud, fue denunciada como un “ataque revisionista” por un diario.
“Podemos asegurarles que no tenemos, ni nunca hemos tenido, la intención de interrogar a Jane Austen, sus personajes o sus lectores por beber té”, decía un mordaz comunicado emitido por el museo Jane Austen’s House, siendo el té una parte vital del imperio colonial británico.
Para los lectores que podrían rehusarse a plantear lo que parecen asuntos y perspectivas modernas al considerar a Austen y su obra, Looser tiene una respuesta.
“Los asuntos de raza, racismo y justicia racial son primordiales en la época de Jane Austen”, dijo. “Así que no estamos planteando interrogantes y preocupaciones que no existían en su época. Estaban ahí absolutamente”.