El nombre del emprendimiento es CaoPack y se encuentra en Lima. Su principal producto en la actualidad son empaques hechos de los subproductos del cacao, que se emplean en la industria chocolatera.
Por Edgar Romero G.
Ciudad de México, 15 de junio (RT).- Alejandra Cuba, una joven ingeniera alimentaria peruana, ha creado empaques biodegradables a partir de los "subproductos" o residuos de la industria alimentaria.
"Lo que nosotros hacemos es revalorizar a los subproductos de la industria alimentaria, como, por ejemplo, la cascarilla del cacao o cáscaras de frutos secos o de bagazos de cerveza, con el fin de transformarlos en biomateriales 100 por ciento naturales", cuenta Cuba, en entrevista con RT.
El punto fuerte, además del rescate de esos subproductos y de la creación del biomaterial, es que este es "compostable en menos de una semana", al ser introducido en la tierra del jardín, en una compostera casera o en una industrial, añade su creadora.
"La idea es que estos inicien su desintegración en un corto periodo; y si está expuesto a condiciones más biológicas como insectos o también microorganismos propios de la tierra, usando las lombrices, la desintegración se acelera", destaca.
Además de ello, detalla que es un producto que es soluble en agua; y, aunque no lo sugiere por tratarse de un empaque que pasa por varias manos, también podría ser comestible. "Si es que uno lo consume no le va a causar ningún daño ni malestar, porque es 100 por ciento natural", enfatiza.
CAOPACK
El nombre del emprendimiento de esta joven es CaoPack y se encuentra en Lima. Su principal producto en la actualidad son los empaques biodegradables hechos de los subproductos del cacao, que se emplean en la industria chocolatera.
Específicamente, se crean láminas, como si fueran una hoja de papel o una tela, que se utiliza para envolturas. También van preformadas, es decir, dobladas, pegadas y selladas para convertirlas en empaques; proceso que actualmente es manual.
"El enfoque es utilizarlo como envoltura, por ejemplo, tenemos láminas que son de 34x34, 36x36, 40x40, y esas nosotros las ofrecemos cortadas, según el requerimiento del cliente, enteras o también preformadas como envase primario de chocolates, principalmente se usa para chocolates finos de aroma", explica.
Además, comenta que se puede envasar cualquier producto que tenga baja humedad; pueden ser frutos secos, pasteles, también usarse como base para "cupcakes" (magadalena, ponquecito).
RESCATE DE LA CASCARILLA
La idea de crear estos empaques nació durante sus estudios en Ingeniería de Industrias Alimentarias en la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM). Antes de elegir el desecho del cacao, hicieron pruebas con otros subproductos alimenticios, como frutos secos, nueces, pistacho, cáscara de naranja o maracuyá.
Concretamente, para la creación de estos envoltorios se utiliza la cascarilla del cacao. Se trata de un material que rodea al grano de este fruto y se obtiene, como subproducto o desecho, a través del descascarillado de la semilla.
El cacao llega a Lima proveniente de varias zonas de Perú, como de Piura, al noroeste, o de la Amazonía peruana. En la capital del país es procesado en varias industrias chocolateras y en esa producción queda la cascarilla como un desecho.
"Este subproducto se queda en la capital (Lima) y no tiene un valor agregado", señala Cuba y explica que podría usarse como compostaje o enviarlo de nuevo a la zona de cultivo, pero tiene un alto costo transportarlo de vuelta.
Entonces, es ahí donde lo aprovechan en CaoPack para crear sus empaques, tomando en cuenta que en Lima les favorece el suministro de este subproducto.
Cuba comenta que, en otras partes del mundo, como en Asia, producen este tipo de envolturas biodegradables, pero lo hacen a partir de las algas; sin embargo, para esto "se extrae el alginato (un polisacárido que está en las algas que se encuentran en mares y océanos), mayormente, entonces estamos hablando de extracción".
También, dice que otros hacen este tipo de material biodegradable con celulosa de la cascarilla del cacao mezclada con celulosa de árbol.
"Nosotros tenemos diferencias, porque no usamos mezclas parciales con celulosa de los árboles ni tampoco hacemos extracciones, sino que transformamos el subproducto (el desecho) íntegramente", enfatiza Cuba, al comparar su invención con otras ya existentes en el mercado.
Sobre la vida útil del biomaterial de CaoPack, Cuba señala que el promedio es de seis meses; sin embargo, indica que, si se conserva bajo ciertas condiciones de inocuidad, protegido de insectos o microorganismos, ese tiempo se puede alargar.