En Ohio alrededor de 200 mil dosis de vacunas de Johnson & Johnson caducarán el próximo 23 de junio y podrían desperdiciarse porque cada vez menos estadounidenses se están vacunando.
Washington, 10 de jun (Xinhua) -- Hospitales y departamentos estatales de salud de todo Estados Unidos se están apresurando para decidir cómo utilizar millones de dosis de vacunas de Johnson & Johnson contra la COVID-19 que caducarán este mes, mientras muchos países en desarrollo todavía carecen de vacunas.
Millones de vacunas de Johnson & Johnson expirarán en junio y miles podrían desperdiciarse porque cada vez menos estadounidenses se están vacunando, según informes de The Wall Street Journal y de The New York Times.
El Gobernador de Ohio, Mike DeWine, dijo el lunes que alrededor de 200 mil dosis de vacunas de Johnson & Johnson en Ohio caducarán el 23 de junio.
"Ohio no cuenta con opciones legales para enviar las vacunas a otra parte, ya sea a otros estados o a otros países" , indicó DeWine en una declaración. El Departamento de Salud de Ohio ha estado trabajando activamente con proveedores de vacunas contra la COVID-19 para identificar tácticas para utilizar tantas dosis como sea posible de la vacuna de Johnson & Johnson antes de que caduquen.
Al igual que Ohio, algunos otros estados han considerado enviar las dosis excedentes a otros estados o al extranjero, pero dicen que enfrentan obstáculos legales y logísticos.
Las existencias son, en parte, una consecuencia involuntaria de la decisión tomada por Estados Unidos en abril de suspender temporalmente la aplicación de las vacunas de Johnson & Johnson para evaluar el riesgo de coágulos sanguíneos raros, señaló el informe de The Wall Street Journal.
La pausa obligó a los estados y proveedores a cancelar grandes bloques de citas que nunca fueron reprogramadas, lo que dejó un exceso de suministros y en algunas áreas incluso reticencia con respecto a la seguridad de la vacuna de Johnson & Johnson, indicaron agentes de la industria.
De acuerdo con los datos más recientes de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, apenas el 52 por ciento de las dosis de Johnson & Johnson entregadas a los estados han sido aplicadas, en comparación con un 84 por ciento de la vacuna de Pfizer y un 83 por ciento de la vacuna de Moderna.
La vacuna de Johnson & Johnson es la única vacuna de una sola dosis autorizada para el uso de emergencia en Estados Unidos. Puede almacenarse en un refrigerador normal hasta por tres meses, por lo que es más fácil de transportar, almacenar y aplicar que otras vacunas.
La perspectiva de que se desperdicien tantas dosis de Johnson & Johnson en Estados Unidos cuando los países en desarrollo necesitan vacunas con desesperación ha generado críticas.
Mientras las altas tasas de vacunación están ayudando a los países más prósperos a recuperarse de manera gradual de la pandemia, muchos países pobres se están quedando atrás en sus esfuerzos de vacunación, lo que debilita sus economías y genera el riesgo de mayor propagación de variantes más peligrosas del coronavirus.
La comunidad internacional ha pedido a la administración Biden compartir las vacunas contra la COVID-19 almacenadas.