Los 25 estadounidenses con más dinero pagan menos impuestos que muchos trabajadores comunes, una vez que se incluyen los impuestos para el Seguro Social y el seguro médico Medicare, según ProPublica.
Washington, 8 de junio (AP).— Es verdad que los superricos son distintos que el resto de la humanidad: son expertos en pagar menos impuestos.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, no pagó el impuesto sobre la renta en 2007 y 2011. El impuesto sobre la renta de Elon Musk, fundador de Tesla, fue cero en 2018. El financista George Soros tampoco pagó el impuesto federal sobre la renta durante tres años seguidos, de acuerdo con un informe de ProPublica —una organización no lucrativa de periodismo de investigación— publicado el martes.
En total, los 25 estadounidenses más ricos pagan menos impuestos —en promedio el 15.8 por ciento del ingreso bruto ajustado— que muchos trabajadores comunes, una vez que se incluyen los impuestos para el Seguro Social y el seguro médico Medicare, según ProPublica. Estas conclusiones podrían alentar el debate nacional en curso sobre la enorme y creciente desigualdad entre los estadounidenses más ricos y el resto de la población.
New: A new @ProPublica analysis of a trove of IRS documents revealed that the richest 25 Americans pay a tiny fraction of their wealth in taxes. But even if you use the most conventional yardstick — income — the wealthiest still pay low rates.https://t.co/4rp9eeLmsh
— ProPublica (@propublica) June 8, 2021
Una fuente anónima hizo llegar a ProPublica toneladas de datos del Servicio de Rentas Internas sobre los más ricos del país, como Warren Buffett, Bill Gates, Rupert Murdoch y Mark Zuckerberg. ProPublica comparó esos datos con datos de otras fuentes. Informó que “en todos los casos que pudimos verificar —con declaraciones de impuestos de más de 50 personas— los detalles proporcionados a ProPublica coincidieron con la información de otras fuentes”.
Por medio de estrategias impositivas perfectamente legales, muchos superricos pueden reducir sus impuestos federales a nada o casi cero.
Un vocero de Soros, quien ha apoyado públicamente que se aumenten los impuestos a los ricos, dijo a ProPublica que el multimillonario perdió dinero en sus inversiones de 2016 a 2018 y que por eso no pagó los impuestos federales correspondientes a esos años. Musk reaccionó al pedido de declaraciones de ProPublica con un simple signo de interrogación ”?” y no respondió a las preguntas subsiguientes.
Se supone que el pago federal de impuestos sea gradual, lo que significa que los ricos deben pagar una tasa cada vez mayor sobre sus ingresos a medida que aumentan. Y ProPublica concluyó que, de hecho, las personas que ganan entre 2 millones y 5 millones de dólares al año pagaron un promedio de 27.5 por ciento de impuestos, la mayor tasa de cualquier grupo de contribuyentes.
2/ The records show not just the income and taxes paid by these multibillionaires, but also their investments, stock trades, gambling winnings and even the results of audits.
— ProPublica (@propublica) June 8, 2021
Pero por encima de los cinco millones de dólares en ingresos, las tasas cayeron: El 0.001 por ciento de los contribuyentes que se ubican en el tope —mil 400 personas con ingresos reportados por encima de 69 millones de dólares— pagaron 23 por ciento. Y los 25 más ricos pagaron un porcentaje aún menor.
Los ricos pueden reducir sus impuestos a través del uso de donaciones caritativas o evitando ingresos salariales (que están sujetos a una tasa de 37 por ciento) y beneficiándose en lugar de ello de ingresos por inversiones (usualmente gravados al 20 por ciento).
El Presidente Joe Biden, que busca fondos para financiar sus planes de gastos, ha propuesto elevar los impuestos a los ricos. Biden quiere elevar la tasa máxima a 39 por ciento para las personas que ganan 400 mil dólares al año o más en ingresos gravables, y que serían menos del dos por ciento de los hogares estadounidenses. La máxima tasa actual es de 37 por ciento.
Biden propone aumentar a casi el doble la tasa fiscal que pagan los estadounidenses acaudalados sobre las ganancias derivadas de acciones y otras inversiones. Adicionalmente, propone que las ganancias de capital heredadas dejarán de estar exentas de impuestos.
El Presidente, cuyos planes necesitan la aprobación del Congreso, elevaría además los impuestos a las corporaciones, lo que afectaría a los inversionistas ricos que poseen acciones corporativas.