Seúl, 15 oct (EFE).- El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, y el ministro de Finanzas surcoreano, Jaewan Bahk, anunciaron hoy la apertura en 2013 de una oficina del organismo en Corea del Sur, informó el BM en un comunicado.
La nueva sede servirá para "incrementar los esfuerzos conjuntos a la hora de encontrar soluciones sostenibles para los países en desarrollo en todo el mundo", detalló el comunicado.
Además, el trabajo en la sede coreana se centrará en los sectores de "infraestructura, tecnología de la comunicación, sector financiero e intercambio de conocimiento".
Como parte del acuerdo, el BM y el Gobierno surcoreano también anunciaron el lanzamiento de un nuevo fondo de 90 millones de dólares para apoyar a los países en desarrollo y que han acordado llamar Sociedad de Crédito Corea-Banco Mundial.
El fondo apoyará "una amplia gama de opciones de desarrollo económico", poniendo énfasis en fomentar las buenas prácticas a través de aprovechar "los conocimientos y poder de convocatoria del Banco y la experiencia de Corea (del Sur)" en los diversos sectores de actuación mencionados.
"En un momento de incertidumbre global, hay una mayor necesidad urgente de ayudar a los países en desarrollo a afrontar sus retos para reducir la pobreza y crear mayor prosperidad en sus pueblos", detalló Kim, estadounidense de origen coreano que asumió su cargo el pasado mes de julio.
El presidente del BM, añadió que en la nueva sede Corea del Sur podrá aportar su experiencia de éxito en la gestión de las crisis financieras de 1997 y la reciente de 2008, "aportando lecciones a otros países en desarrollo en su trabajo por mitigar el impacto de la crisis en la eurozona".
Para el Banco Mundial, Corea del Sur es un "excepcional ejemplo" de cómo un receptor de ayudas se puede convertir en país donante, al haberse transformado en un miembro valorado de la comunidad internacional y un "aliado clave en el desarrollo", concluyó el comunicado.
El acuerdo se produce un día después de que finalizara en Tokio la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BM, que durante toda la semana analizó la crisis económica global, su impacto en las economías emergentes y la necesidad de no descuidar la ayuda al desarrollo.
En la cita, el Comité de Desarrollo del FMI y el BM apuntaron a la necesidad de fomentar la creación de empleo como "motor de reducción de la pobreza", y alertaron del empeoramiento de las condiciones en los países en desarrollo a causa de la crisis. EFE