A 17 jóvenes y otros dos hombres que los apoyaban se les concedió la libertad condicional después de encendidas protestas de sus compañeros y de que amenazaran con colapsar las elecciones del domingo.
Por Manuel de la Cruz
Tuxtla, Gutiérrez, 2 de junio (AP) — Autoridades del sureño estado de Chiapas liberaron el miércoles a los estudiantes de magisterio que permanecían encarcelados después de que casi un centenar fueran detenidos a mediados de mayo por participar en una protesta.
Un Juez del estado concedió la libertad condicional a 17 jóvenes y otros dos hombres que los apoyaban después de encendidas protestas de sus compañeros y de que amenazaran con colapsar las elecciones del domingo, donde se elegirán diputados federales, estatales y miles de alcaldes, entre otros cargos.
Los jóvenes y más de 70 compañeras que estudian en la Escuela Normal Rural “Mactumactzá” realizaron el 18 de mayo una manifestación en una autopista de Chiapas para exigir, entre otras cosas, que el examen de ingreso a esa escuela fuera presencial en lugar de virtual porque la mayoría de los aspirantes son indígenas y no tienen acceso a Internet.
La protesta acabó en disturbios y más de 90 estudiantes y algunos simpatizantes fueron detenidos, trasladados a una cárcel de la zona y acusados formalmente de “robo con violencia, daños, motín, atentados contra la paz, integridad corporal y patrimonial de la colectividad del Estado y pandillerismo”.
Sin embargo, las mujeres fueron puestas en libertad condicional cinco días después, el mismo día en que la oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su preocupación por presuntos abusos sexuales, malos tratos y supuestas detenciones arbitrarias cometidas contra los estudiantes por agentes estatales.
En ese momento, la Fiscalía había anunciado que los hombres correrían la misma suerte pero su detención se prolongó y las protestas de sus compañeros se incrementaron.
Las normales son escuelas de maestros rurales a las que ingresan campesinos y gente muy pobre. Suelen estar en la mira de las autoridades porque tienen una tradición muy combativa y a menudo protagonizan protestas, cortes de carreteras o tomas de instalaciones que, en ocasiones, pueden conllevar actos violentos.
Según la resolución judicial, los jóvenes en libertad condicional no podrán participar en nuevas manifestaciones ni protestas y deben acudir a firmar a la prisión hasta que el Juez resuelva sobre sus cargos porque "en caso de reincidir serán reingresados al penal”.