El incremento del calentamiento de los océanos y otros impactos humanos ha provocado que exista menos alimento disponible para las aves marinas y provoca que se alejen de los ecosistemas en los que habitualmente se reproducen.
Los Ángeles (EU), 28 de mayo (EFE).- Las aves marinas están reproduciéndose menos en el hemisferio norte por el calentamiento de los océanos en esa región del mundo, según un estudio publicado este jueves en la revista especializada Science.
Tras un análisis exhaustivo de datos de reproducción de 67 especies de aves marinas durante los últimos 50 años, un equipo del Instituto Farallon, al norte de California, descubrió que su éxito reproductivo ha tenido "una tendencia descendente a lo largo del tiempo", lo que significa que están teniendo menos crías cada año.
De acuerdo con los hallazgos del equipo dirigido por William Sydeman, el incremento de la tasa de calentamiento de los océanos y otros impactos humanos, como la pesca masiva, ha provocado que exista menos alimento disponible para las aves marinas y provoca que se alejen de los ecosistemas en los que habitualmente se reproducen.
Generalmente las aves marinas necesitan consumir aproximadamente la mitad de su peso corporal a diario, lo que las hace "susceptibles a una disponibilidad reducida de alimentos debido al clima u otros factores", según Sydeman.
Out today in Science - this wonderful collaboration showing hemispheric asymmetry in #oceanchange and the productivity of #seabirds. Alarm bells should be ringing! #climatechange #ornithology https://t.co/9DEpDGhYNB
— Common Tern Project (@CommonTerns) May 28, 2021
Por otro lado, Marisol García-Reyes, coautora del estudio y oceanógrafa del Instituto Farallon, explicó que, a medida que el calentamiento climático altera los hábitats oceánicos, las zonas en las que prosperan los alimentos de las aves marinas pueden variar, alejándolas de los sitios donde se reproducen las aves.
"Ahí es cuando las aves sufren", resumió García-Reyes.
Un ejemplo de esta situación ocurrió hace menos de una década, cuando un millón de araos (un tipo de ave marina) murieron de hambre en el Pacífico Norte debido a una ola de calor marina sin precedentes que interrumpió la cadena alimenticia en esa zona.
Según Sydeman, si bien las olas de calor marinas pueden producir eventos de mortalidad dramáticos, como la muerte de los araos en el Pacífico nororiental, la degradación a largo plazo de los ecosistemas marinos "es un problema más alarmante".
En sus conclusiones, el equipo subrayó la importancia de políticas públicas que allanen el camino para aliviar la crisis climática y pidió el cierre de empresas de pesca masiva en varias zonas del hemisferio norte durante los periodos de reproducción de las aves marinas.