El reciclaje de cuadros políticos de un partido a otro es un fenómeno conocido como "transfuguismo político" y no es exclusivo de Morena, explica Amalia Pulido Gómez, doctora y maestra en Ciencia Política por la Universidad del Norte de Texas.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- Morena buscará al menos cuatro gubernaturas, así como diversas alcaldías con candidatos reciclados o emanados de otros partidos políticos como el Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).
En la contienda por las 15 gubernaturas que estarán en juego el próximo 6 de junio, Morena abandera al menos cuatro aspirantes que hasta hace unos meses estaban en las filas del PRI y del PRD. Entre los casos más visibles están Mónica Rangel Martínez, en San Luis Potosí; Clara Luz Flores, en Nuevo León; Miguel Ángel Navarro Quintero, en Nayarit, y Lorena Cuellar, de Tlaxcala.
Pero no se trata sólo de estas candidaturas, la situación se presenta también en varios registros de aspirantes a diversas presidencias municipales, donde la elección de personas que militaron en otros partidos ha provocado manifestaciones de inconformidad por parte de los militantes de Morena.
Entre estos últimos casos figura Ricardo Sheffield Padilla, expanista quien fue el subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural en la Secretaría de la Reforma Agraria en el sexenio de Felipe Calderón, y ahora busca por medio de Morena la Presidencia Municipal de León, Guanajuato tras desempeñarse como Procurador Federal del Consumidor.
Otro casos son los de Cruz Pérez Cuellar, aspirante a la alcaldía de Ciudad Juárez, que militó 27 años en el PAN, Marco Adán Quezada, candidato a la Presidencia de Chihuahua, Chihuahua, quien militó al menos 25 años en el PRI, donde fue dirigente, funcionario y presidente municipal.
Además está Jorge Constantino Kanter, un viejo priista y rival del EZLN, que ahora es el abanderado de Morena en Comitán de Domínguez, Chiapas, y Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, que militó en el PAN desde el año 1983 hasta este 2021, y que a tres semanas de la elección tomó la candidatura a la alcaldía de Monterrey, cuando el candidato Víctor Flores, también un expanista, renunció a la postulación para regresar a la bancada del PAN en el Senado.
Amalia Pulido Gómez, doctora y Maestra en Ciencia Política por la Universidad del Norte de Texas, quien ha dado seguimiento a las candidaturas explicó en entrevista que este fenómeno es conocido como "transfuguismo político" y no es exclusivo de Morena.
"Morena es un partido de reciente creación y como pasó con el PRD, que se formó con todos disidentes priistas que no encontraron cabida en el partido, entonces, lo que vemos con Morena son estos políticos o políticas recicladas, sobre todo del PRI”, comentó.
La especialista explicó que en el caso de Morena se presenta porque es un partido de nueva creación y está basado la figura de Andrés Manuel López Obrador y, por lo tanto, es difícil que tuviera cuadros políticos establecidos, consolidadas y sobre todo competitivos para lanzarse a esta elección desde las 15 gubernaturas.
“No es un fenómeno nuevo, ni exclusivo de México, es algo que se da ampliamente en América Latina, en otras democracias emergentes y por esa tradición de partidos hegemónicos dominantes”, dijo.
Si bien todos los partidos han reciclado candidatos o tienen figuras que provienen de otras instituciones políticas, el caso de Morena ha llamado más la atención porque a sus filas se integran perfiles con formación y consolidación en partidos opositores como el PRI y el PAN.
“Está este doble discurso: por una parte, criticar todas estas prácticas tradicionales, pero sí tener figuras políticas provenientes de estos partidos de oposición que tanto ha criticado el Presidente y Morena. Hay como dos realidades: discurso y lo que está pasando en la realidad, y la realidad vemos cada vez un Morena más parecido a estas épocas del partido dominante”.
ASPIRANTES A GOBERNADORES
Mónica Liliana Rangel Martínez, candidata a gobernadora por San Luis Potosí, militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde el año 2013 hasta el pasado 2020. Hasta el 18 de enero de este año se desempeñaba como secretaria de Salud y Directora de Salud de San Luis Potosí, en la administración del priista Juan Manuel Carreras.
Clara Luz Flores Carrales, exalcaldesa de Escobedo y actual candidata de Morena a la gubernatura por Nuevo León, renunció en febrero de 2020 al PRI, partido en el que militaba desde el año 1998.
Miguel Ángel Navarro Quintero, Senador con licencia y por tercera vez aspirante a Gobernador en Nayarit, militó 29 años en el PRI. En el año 2005 se incorporó al PRD donde por primera vez buscó la gubernatura. En el año 2017 se integró a Morena y volvió a contender, sin éxito, en la elección estatal.
Lorena Cuéllar Cisneros, aspirante a Gobernadora por Tlaxcala, militó en el PRI desde el año 1992 hasta el 2012, donde desempeñó diversos cargos, entre ellos, fue Presidenta Municipal de Tlaxcala en el periodo 2008-2011.
INCONFORMIDADES EN REGISTROS PARA ALCALDÍAS
Otro fenómeno que se ha observado en la selección de candidatos de Morena, detalló Amalia Pulido, es que hay un fuerte control del Presidente Andrés Manuel López Obrador en las nominaciones para las candidaturas.
“No nos extraña ver a superdelegados como candidatos a las gubernaturas. No, por ejemplo, el caso en Chihuahua de Juan Carlos Loera o Alfonso Durazo [...] Me parece que esto es un fenómeno bien interesante, que hemos estudiado mucho en el PRI: este control que había desde el centro en las nominaciones y la importancia que tenían este tipo de incentivos selectivos que otorgaba el partido a militantes y a figuras relevantes en el partido y esto se observa en Morena y, a la par de esto, otra de las cosas interesantes es el método de elección de candidatos”.
La imposición de candidatos, que provocó el enojo de militantes, es otro factor que destacó la analista política.
“Lo que vemos es que, aunque todos los candidatos en la formalidad fueron supuestos 'ganadores' en encuestas internas, también vimos muchas figuras enojadas porque estas encuestas fueron una simulación, es decir, que ya estaba muy perfilado quienes obtendrían las candidaturas. En términos de democracia interna, sí se puede decir que las encuestas fueron una simulación por parte de la diligencia de Morena y por eso vemos algunas rupturas”, comentó.
Durante el pasado mes de abril se realizaron, por casi dos semanas, diversas marchas y protestas de militantes y simpatizantes de Morena (del grupo de Mario Bracamonte González) inconformes con candidaturas a diputaciones locales y presidencias municipales. De acuerdo a información de medios locales, en dicha entidad federativa hay al menos 300 impugnaciones de candidaturas donde la militancia no está conforme. En Chiapas también durante el mes de abril se registrado protestas por la selección de candidatos.
La analista Amalia Pulido detalló que será hasta que concluya el proceso electoral y se conozcan sus resultados cuando se conocerá la dimensión de las rupturas y crisis en el partido por las candidaturas que no fueron bien vistas y consideradas como imposiciones por la militancia morenista.
“Yo creo que el tener candidatos ajenos a Morena o que no han estado haciendo a trabajo al interior del partido y que de repente tienen la candidatura, esto naturalmente genera disputas enconos y divisiones internas, y Morena no es la excepción. Hoy varias de estas candidaturas están siendo altamente costosa y me atrevería a predecir que el 6 de junio Morena no va a tener ni de cerca el escenario que habían prevenido”.