El actor mexicano que da vida a Luis Miguel en la serie de Netflix sobre el famoso cantante ahora será parte del emeke de la cinta de los 90.
Los Ángeles (EE.UU.), 11 may (EFE).- El actor Diego Boneta, que da vida a Luis Miguel en la serie de Netflix sobre el famoso cantante, acompañará a Gloria Estefan e Isabela Merced en la versión latina de la comedia El padre de la novia (Father of the Bride) que están preparando Warner Bros. y el director mexicano Gaz Alazraki.
El diario The Hollywood Reporter adelantó este lunes el fichaje de Boneta por este proyecto, que reunirá a varios intérpretes latinos de diferentes generaciones como Andy García y Adria Arjona.
A finales de abril, la propia Estefan confirmó el rodaje de la nueva película, que se inspirará en una comedia de 1991.
"Mi respuesta fue un 'sí' contundente al recibir la invitación para acompañar a mi buen amigo, el talentoso Andy García, en una nueva versión llena de humor, corazón y mucho sabor de la película clásica Father Of The Bride", escribió la cantante en su cuenta de Instagram.
Steve Martin protagonizó con éxito Father of the Bride, en la que un padre se resistía a ver cómo su hija se casaba con el amor de su vida y se alejaba del hogar familiar.
En esta popular comedia de enredos, que mostraba además todas las dificultades que conlleva organizar y planear una boda, también aparecieron Diane Keaton, Martin Short y Kimberly Williams-Paisley bajo la dirección de Charles Shyer.
En 1995 se estrenó una secuela, Father of the Bride Part II que contó con el regreso de todo el elenco y en la que, en lugar de líos por una boda, los problemas en la familia llegaban por un embarazo.
No obstante, la película de 1991 de Martin, que en aquellos años era uno de los actores más populares de Hollywood, se trataba en realidad de un remake de una cinta con similar premisa y mismo título de 1950 que encabezaron Spencer Tracy, Elizabeth Taylor y Joan Bennett a las órdenes del cineasta Vincente Minnelli.
Esta primera cinta de Father of the Bride logró tres nominaciones a los Óscar (mejor película, mejor actor para Spencer Tracy y mejor guión para Frances Goodrich y Albert Hackett), pero finalmente no pudo llevarse a casa ninguna estatuilla.