En un inicio, la India era considerada una historia de éxito en cuanto a enfrentar la pandemia, pero la COVID-19 ahora avanza con rapidez entre sus mil 400 millones de habitantes, y los sistemas de salud están empezando a colapsar. Hoy la OMS calificó la situación como "desgarradora".
NUEVA DELHI (AP) — El doctor Gautam Singh se preocupa cuando el respirador artificial anuncia que los niveles de oxígeno se encuentran críticamente bajos, y le preocupa escuchar a sus pacientes más graves cuando empiezan a respirar con dificultad en la sala de emergencias de Nueva Delhi en donde él trabaja.
Al igual que otros médicos en la India, que el lunes estableció otro máximo histórico de contagios de coronavirus por quinto día en fila con más de 350 mil, el cardiólogo ha tenido que rogar y obtener a préstamo tanques tan solo para mantener vivos por un día más a sus pacientes más graves.
El domingo por la noche, cuando los suministros de oxígeno de otros hospitales cercanos también se encontraban casi vacíos, el médico desesperado de 43 años recurrió a las redes sociales al publicar en Twitter un video: “Por favor envíenos oxígeno”, dice, con los brazos cruzados y la voz entrecortada. “Mis pacientes están muriendo”.
En un inicio, la India era considerada una historia de éxito en cuanto a capear la pandemia, pero la COVID-19 ahora avanza con rapidez entre sus mil 400 millones de habitantes, y los sistemas de salud están empezando a colapsar.
Los mensajes de auxilio como el que Singh envió revelan el grado de pánico que se vive en el país.
Además de que los suministros de oxígenos se están agotando, las unidades de cuidados intensivos están operando a su máxima capacidad y casi todos los respiradores artificiales se encuentran en uso. Al tiempo que la cifra de muertes aumenta, los cielos nocturnos en algunas ciudades brillan con las piras funerarias, dado que los crematorios están saturados y los cadáveres están siendo incinerados al aire libre.
El lunes, el país reportó otros 2 mil 812 fallecimientos, y unas 117 personas mueren por la enfermedad cada hora, pero los expertos señalan que es probable que incluso tales cifras sean menores a las reales. Los nuevos contagios llevaron el total en la India a más de 17.3 millones, solamente detrás de Estados Unidos.
Médicos como Singh están en el frente, tratando de conseguir los suministros que se requieren para mantener con vida a sus pacientes.
Singh recibió 20 tanques de oxígeno el lunes, apenas suficientes para sacar adelante al hospital por un día hasta que los respiradores artificiales empiecen a enviar sus pitidos de advertencia nuevamente.