Una investigación realizada por el Instituto de Salud Pública Fiocruz en Manaus (Brasil) sobre las distintas variantes que circulan en Brasil ha encontrado mutaciones en la proteína de pico del virus que es la que se encarga de entrar en las células sanas e infectarlas.
Río de Janeiro, Brasil, 18 de abril (RFI).- La variante brasileña de la COVID-19, conocida como P1, no deja de inquietar a la comunidad científica internacional. Durante los últimos días, varios países han decidido suspender sus enlaces aéreos con Brasil debido al fuerte nivel de contagio de dicha cepa.
Una investigación realizada por el Instituto de Salud Pública Fiocruz en Manaus (Brasil) sobre las distintas variantes que circulan en Brasil ha encontrado mutaciones en la proteína de pico del virus que es la que se encarga de entrar en las células sanas e infectarlas. Según los científicos, esos cambios podrían hacer que el virus sea más resistente a las vacunas, que se dirigen a la proteína de pico, con consecuencias potencialmente graves si persiste ese broto en Brasil, la nación más poblada de América Latina convertida en el epicentro mundial de la pandemia.
Los estudios han demostrado que la variante P1 es hasta 2.5 veces más contagiosa que el coronavirus original y más resistente a los anticuerpos. Se cree que la variante, que se ha vuelto dominante en Brasil, está detrás de la segunda ola masiva que ha elevado el número de muertos del país a más de 350 mil, el segundo más alto del mundo detrás de Estados Unidos.
La circulación descontrolada del virus ha dado lugar a nuevas mutaciones, con variantes de la misma cepa, como la P2, que circula en Rio de Janeiro, o la P4, detectada recientemente en Belo Horizonte, en el estado vecino de Minas Gerais.
ORIGEN DE LA P1
Precisamente fue en Manaos, capital del estado de Amazonas, donde emergió en diciembre pasado dicha cepa del virus. Pero fue un mes más tarde, ya en enero, cuando fue identificada plenamente como variante a través de unos viajeros que llegaban a Japón procedentes de aquella región. A partir de ahí, la variante fue detectada en varios países de Latinaomérica como Argentina, Chile, Perú, Bolivia o Venezuela.
¿POR QUÉ ES MÁS CONTAGIOSA?
Tal y como sucede con la variante sudafricana, la P1 tiene la mutación E484K, que podría generar más infecciones que las otras cepas, según algunos estudios, porque demanda más anticuerpos para resistir al virus. Además, tiene numerosas variaciones en la proteína Spike, a través de la cual el virus ingresa a las células para infectarlas.
"Es como si tuviese una llave maestra que le permite abrir varias puertas al mismo tiempo", observa Jesem Orellana, investigador del instituto Fiocruz en declaraciones a la agencia AFP.
¿ES MÁS LETAL?
Por ahora ningún estudio ha concluido que la P1 sea más letal. En investigaciones del mismo instituto, Fiocruz, se constató que la P1 no aumentó la tasa de mortalidad en hospitales de Manaos en comparación con la primera ola de la pandemia. Ese análisis coincide con dos estudios publicados el pasado martes según los cuales la variante británica del virus no deriva tampoco en casos más graves de la COVID-19.