María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt, dijo esta mañana que la vacuna mexicana “Patria” contra la COVID-19 podría estar a finales de este año. Ha entrado en Fase I, es decir, cuando se suministra a una pequeña cantidad de personas para probar la seguridad y la dosis, así como para confirmar que estimula el sistema inmunológico.
Ciudad de México, 13 de abril (SinEmbargo).– Los ensayos clínicos de la vacuna «Patria», el fármaco mexicano contra la COVID-19, comenzarán su fase de investigación en humanos, por lo que se hará una convocatoria para reclutar 100 voluntarios; de concretarse el calendario de desarrollo del fármaco, la aprobación de uso emergencia se daría entre noviembre y diciembre de este año.
«Es muy difícil llegar a este punto, de los desarrollos vacunales que se presentan, entre el 10 y 20 por ciento llegan [a esta fase]», explicó María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la conferencia mañanera.
La funcionaria federal dijo que la vacuna se basa en un vector viral de la enfermedad de Newcastle «que no es dañino en humanos» y que ya se probó en animales, animales y ratones.
«Ya está una planta piloto, aprobada por Cofepris [Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios], produciendo los lotes [de la fórmula de la candidata a vacuna]», agregó Álvarez-Buylla Roces en Palacio Nacional.
La investigadora detalló que en el desarrollo del biológico participan, entre otros, la farmacéutica Avimex, la Secretaría de Salud, así como expertos de las universidades de Zurich, Viena y Salamanca, Viena, de la Autónoma de Nuevo León (UANL) y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Álvarez-Buylla informó que hasta el momento se han invertido 135 millones de pesos y estimó que con el desarrollo de la misma se ahorrará hasta 855 por ciento en la compra de estos fármacos.
Anunció que el reclutamiento de voluntarios, que ya inició, será abierto y se busca a 100 adultos sanos, de 18 a 55 años, a quienes los que se les realizará un tamizaje para verificar que su estado de salud es óptimo. Todo el proceso estará a cargo de la Cofepris.
La creación de la vacuna «Patria» forma parte del plan para enfrentar la dependencia del país a los biológicos del extranjero, que ante la demanda y las regulaciones de los países productores han atrasado el plan de vacunación nacional.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador explicó esta mañana que el nombre de «Patria» es una alusión a que lograr la autosuficiencia en los sectores fundamentales es lo más conveniente para el país.
«Nosotros pensamos que sí tenemos que hablar y defender a la patria, por eso el nombre (…) Una vacuna con ese nombre significa que debemos siempre de pensar en ser independientes, que nos conviene ser independientes, desde luego no se trata de cerrarnos en un mundo globalizado, pero debemos ser autosuficientes en lo fundamental», explicó el Presidente en la mañanera.
CPM Conacyt Vacuna Patria, 13abr21«Tenerla no es poca cosa, porque ahora los que producen vacuna deciden que esa vacuna salga de sus país o no, hay países que no han permitido que salga», agregó el mandatario, quien argumentó que a esta autosuficiencia se suma otro beneficio: el precio.
México fue uno de los primeros países en iniciar la vacunación el 24 de diciembre, desde entonces ha aplicado 11.7 millones de dosis de diversos fármacos, con sólo 2.2 millones de personas que han recibido el esquema completo.
Según el plan de las autoridades, la Fase 1 de los ensayos clínicos tendría lugar entre abril y mayo, la Fase 2 entre junio y julio, y la Fase 3 entre agosto y octubre, mientras que su aprobación para uso de emergencia sería entre noviembre y diciembre.
«Todavía queda el desarrollo de las tres fases de estudios clínicos donde también hay incertidumbre pero tenemos confianza muy sólida para que llegue a ser un desarrollo vacunal mexicano que nos permita defendernos de la COVID-19«, dijo lA directora del Conacyt.
México tiene comprometidos 34.4 millones de Pfizer-BioNTech, 79.4 millones de la británica AstraZeneca, 35 millones de la china CanSino, 24 millones de la rusa Sputnik V, 20 millones de la china Sinovac, 12 millones de la también china Sinopharm y 51.4 millones de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las que espera recibir a finales de este mes, luego de una serie de reclamos hechos por el Gobierno mexicano ante el acaparamiento de la mayoría de la producción mundial de vacunas por parte de los países poderosos.
México fue el epicentro de una pandemia, la de la influenza AH1N1, en 2009 y pese a contar con una empresa estatal productora de vacunas, la falta de inversión de los últimos gobiernos federales hizo que el país dependiera de laboratorios extranjeros para resolver esa crisis sanitaria y la generada por la pandemia del coronavirus que llegó en 2020. Ahora seis proyectos mexicanos desarrollados por universidades están en curso.
–Con información de EFE