El estudio sostiene que la segunda dosis del fármaco de Pfizer puede no ser necesaria para las personas que se han recuperado de la COVID-19, pues los anticuerpos que genera son similares a los que se logran tras el refuerzo.
MADRID, 5 de abril (EUROPA PRESS).– Una dosis única de la vacuna de Pfizer-BioNTech para personas que han padecido previamente COVID-19 genera una respuesta inmunológica similar a la de las personas que reciben la secuencia recomendada de dos dosis, según un estudio del Cedars-Sinai publicado por la revista Nature Medicine.
"Nuestros resultados amplían los de estudios más pequeños publicados en otros lugares y respaldan una posible estrategia de administración de una sola dosis de la vacuna a personas con antecedentes confirmados de infección por coronavirus, junto con dos dosis para las personas no infectadas previamente", explica la líder de la investigación, Susan Cheng.
A new #CedarsSinai study strongly suggests the second dose of the #Pfizer vaccine may not be needed for individuals who have successfully recovered from a prior #COVID19 infection. https://t.co/p1r9LjvlPf
— Cedars-Sinai (@CedarsSinai) April 2, 2021
La vacuna de Pfizer-BioNTech se administra normalmente en dos dosis, con 21 días de diferencia, para proporcionar una protección casi total contra el nuevo coronavirus, conocido como SARS-CoV-2. Este estudio sugiere claramente que la segunda dosis puede no ser necesaria para las personas que se han recuperado con éxito de una infección anterior por coronavirus.
"En general, los individuos que se habían recuperado de la COVID-19 desarrollaron una respuesta de anticuerpos tras una única dosis de vacuna que fue comparable a la observada tras un curso de vacunación de dos dosis administrado a individuos sin infecciones previas. Parece que una sola dosis de refuerzo administrada a individuos previamente infectados ofrece el mismo beneficio que dos dosis administradas a personas sin infección previa", señala otra de las autoras, Kimia Sobhani.
Para su estudio, los investigadores realizaron encuestas a mil 090 trabajadores sanitarios que habían recibido la vacuna de Pfizer-BioNTech. En las encuestas se preguntaba a los trabajadores sobre infecciones previas por coronavirus y sobre cualquier síntoma que pudieran haber experimentado después de ser vacunados.
Los trabajadores sanitarios también se sometieron a pruebas de anticuerpos para medir la respuesta de su sistema inmunitario a las vacunas. Los niveles de anticuerpos se midieron en tres momentos: antes o hasta tres días después de la primera dosis, entre siete y 21 días después de la primera dosis, y entre siete y 21 días después de la segunda dosis.
A partir de las encuestas, el equipo de investigación identificó a 35 individuos con infecciones previas por coronavirus que habían recibido una sola dosis de la vacuna y a 228 individuos sin infección previa que habían recibido ambas dosis de la vacuna. Basándose en las pruebas de anticuerpos, el equipo descubrió que los niveles y las respuestas de los anticuerpos específicos contra el coronavirus eran similares en ambos grupos.
Los síntomas posvacunales fueron más prominentes para aquellos con infección previa después de la primera dosis, pero la sintomatología fue similar entre los dos grupos después de la segunda dosis.