La llegada de las vacunas contra la COVID ha significado un alivio para el mundo, sin embargo, algunas investigaciones ya apuntan a la necesidad de detectar y atender los casos asintomáticos para, realmente, poner fin a la pandemia.
Madrid, 23 de marzo (Europa Press).- A pesar de que las vacunas están cada vez más disponibles, proteger contra la propagación asintomática y presintomática del SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, es clave para acabar con la pandemia, afirman dos expertos en enfermedades infecciosas de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, que publican en la revista Science.
Los investigadores Angela L. Rasmussen, y Saskia V. Popescu, miembros de la facultad del Centro de Ciencias y Seguridad de la Salud Global en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown, defienden que la transmisión asintomática impulsa silenciosamente la propagación viral y es clave para poner fin a la pandemia.
"Determinar la verdadera capacidad de transmisión de los casos asintomáticos y presintomáticos es intrínsecamente complejo, pero las lagunas de conocimiento no deben restar valor al reconocimiento de su papel en la propagación del SARS-CoV-2", escriben los autores.
Transmisión del SARS-CoV-2 en asintomáticos...!!! https://t.co/cRG7W1WwzQ
— @GEVAC_SEIMC (@GSeimc) March 22, 2021
"No podemos confiar únicamente en la vacunación para controlar la pandemia --dice Rasmussen--. Las vacunas son excelentes para proteger a las personas contra las enfermedades, pero aún no sabemos lo bien que funcionan para proteger contra la transmisión".
Rasmussen añade que desde una perspectiva biológica, sería poco probable que una vacuna que protege bien contra la enfermedad no proteja contra la infección. "Pero así como las vacunas no ofrecen una protección del cien por ciento contra la enfermedad, tampoco es probable que protejan al cien por cien contra la transmisión", precisa.
"La transmisión asintomática y presintomática plantea un desafío único para los esfuerzos de mitigación de la prevención de infecciones y la salud pública --señala Popescu--. En última instancia, esto es algo que tendremos que vigilar continuamente a medida que avanzamos hacia la siguiente fase de la pandemia de COVID-19 y una reducción de la enfermedad debido a las vacunas".
Rasmussen y Popescu concluyen que "hasta que no exista una implementación generalizada de medidas de vigilancia y epidemiológicas sólidas que nos permitan apagar estos incendios sin humo, la pandemia de COVID-19 no se puede extinguir por completo".