Luego de controlar los brotes de COVID en el país, China se enfrenta al nuevo reto de convencer a su población de vacunarse, que no ve un sentido práctico en ello. El Gobierno advierte que nadie es inmune a la enfermedad que cause el virus y los casos importados siguen siendo una amenaza latente en la región.
Por Ken Moritsugu
BEIJING, 21 de marzo (AP) — En China, el problema no parecer ser el desabastecimiento de vacunas. Más bien, con el brote de COVID-19 mayormente bajo control en su país, no hay gente suficiente que quiera vacunarse.
Las autoridades sanitarias chinas pidieron el domingo a la población que se vacune. También advirtieron que la vacunación no es una garantía contra los contagios, de modo que mantendrán la cuarentena de 14 días para las personas llegadas a China aunque estén vacunadas.
“China continuará con las medidas actuales de control para prevenir los casos importados y el repunte de casos locales”, dijo en una conferencia de prensa Feng Zijian, subdirector general del Centro chino de Control y Prevención de Enfermedades.
Hasta el sábado se habían administrado casi 75 millones de vacunas, según la Comisión Nacional de Salud china. El número de personas vacunadas sería menor porque algunas habrían recibido dos dosis.
China, con una población de mil 400 millones de personas, tiene una tasa de vacunación mucho menor que la de otros países.
“Mucha gente piensa erróneamente que vacunarse no tiene sentido práctico porque la situación epidémica está bajo control efectivo y el virus está muy lejos de nosotros”, dijo en la misma conferencia de prensa He Qingua, miembro de la Comisión Nacional de Salud.
Advirtió que nadie es inmune a la enfermedad y que, dado que la pandemia sigue asolando otras partes del mundo, los casos importados podrían provocar brotes en China.
Las autoridades chinas quieren que se vacune gente suficiente como para alcanzar la inmunidad de rebaño. Como la enfermedad no se expandió en China de forma generalizada, hay una parte relativamente pequeña de la población que obtuvo inmunidad gracias a una infección pasada, explicó He. La China continental ha reportado 90 mil 099 casos durante la pandemia.
“Ahora que tenemos vacunas, debemos hacer que más gente obtenga inmunidad y protección a través de la inoculación”, dijo. “Una vez más, sugiero que la gente se vacune tan pronto como sea posible para obtener inmunidad”.
La tasa relativamente baja de vacunación en China fue un motivo que citó Feng para mantener las medidas actuales a los recién llegados del extranjero. También mencionó preocupaciones sobre la efectividad de las vacunas contra nuevas variantes del virus.
China ha tenido un contagio en una persona vacunada, su único caso reciente de contagio local del coronavirus.
El paciente trabaja en un laboratorio de pruebas diagnósticas de virus en la ciudad de Xi'an y había recibido la segunda dosis de vacuna a principios de febrero, según medios chinos. No se especificó qué vacuna había recibido la persona.
China había pasado 31 días sin un caso local hasta que se notificó este el jueves. La noticia avivó la preocupación en China por las vacunas nacionales.
Wang Huaqing, experto de inmunización en el centro chino de control de enfermedades, dijo que las vacunas no han impedido el contagio en un pequeño número de casos. El último caso se estaba estudiando para determinar por qué no había tenido éxito la vacuna.