Chichén Itzá es de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán en donde cada año, las personas acuden a presenciar el equinoccio.
Ciudad de México, 21 de marzo (SinEmbargo).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que los centros de Xochicalco, Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Teotihuacán permanecerán cerrados este 21 de marzo, en el marco del inicio de la primavera, por lo que el equinoccio se transmitirá en línea.
A través de sus redes sociales, el INAH invitó al público a seguir sus transmisiones en vivo desde su página de Facebook, ya que los diferentes centros arqueológicos estarán cerrados al público para evitar aglomeraciones y así evitar contagios por COVID-19.
En su página de Facebook, la transmisión del INAH desde Chichen-Itzá será a partir de las 17:30 horas. Desde Xochicalco, será a las 09:00 horas y en Dzibilchaltún, Yucatán a las 06:30 horas. Y ya que son transmisiones virtuales, serán de acceso libre con cupo ilimitado.
Asimismo, el Patronato de las Unidades Culturales y de Turismo de Yucatán transmitirá en vivo el espectáculo arqueoastronómico conocido como el descenso de Kukulcán desde su página de Facebook Cultur Yucatán y de ser posible en el canal de Youtube Cultur Patronato.
¡Mañana te esperamos en nuestras transmisiones por https://t.co/Fr36Cn3lRm!
Xochicalco, Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Teotihuacán, están cerradas, pero nosotros las llevamos a tu casa, conéctate y mira el #Equinoccio con nosotros. #INAHvirtual pic.twitter.com/NAsUYZr7ii— INAHmx (@INAHmx) March 21, 2021
El director de la dependencia, Mauricio Díaz Montalvo, dijo que transmisión comenzará alrededor de las 16:30 horas, cuando el espectáculo se aprecia con mayor intensidad, y concluirá apenas se observe en plenitud la Serpiente Emplumada sobre las escalinatas de la majestuosa pirámide.
Chichén Itzá es de los principales sitios arqueológicos de la península de Yucatán, una entidad en la que es posible contemplar, tal como se podía hacer desde hace siglos, logros históricos de una civilización que aún hoy despierta el asombro y que sigue atrayendo a un sinnúmero de turistas mexicanos e internacionales.
Desde el que fuera el centro de la cultura maya en su etapa de máximo esplendor, se erigió un milagro humano que conjuga profundos conocimientos de astronomía, matemática, acústica y física, a los que se les añadió una profunda motivación religiosa. Sólo basta estar en el lugar y en el momento correctos para contemplar un espectáculo que sin exageración alguna es único en el planeta. En el mundo se le conoce como el equinoccio en el templo de Kukulcán.
El equinoccio es un hecho cósmico que se da cuando el Sol se halla sobre el ecuador terrestre, por lo que el día y la noche duran lo mismo en el planeta. El equinoccio en marzo señala el inicio de la primavera, pero es en Yucatán donde el interés mundial se desata debido a que entre los días 20 y 23, la dirección de la luz solar cae sobre diferentes construcciones con cierto ángulo y hace que se proyecten sombras que semejan la aparición del mítico Quetzalcóatl, de origen tolteca pero que los mayas tradujeron y llamaron Kukulcán.
Lo que los testigos colocados a un costado de la pirámide en Chichén Itzá contemplan después del mediodía y hasta alrededor de las cuatro de la tarde, es cómo los rayos descienden y recorren las escalinatas para iluminar el cuerpo de una imponente víbora cuya enorme cabeza de piedra reposa al nivel del piso con las fauces abiertas.
