La mansión supuesta en Hidalgo de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, está a unos metros de la 18va Zona Militar

11/10/2012 - 1:29 pm

Fotos de Cuartoscuro

Ciudad de México, 11 de oct (sinembargo.mx) – La supuesta mansión de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, en la colonia El Tezontle al surponiente de Pachuca, Hidalgo, está construida a unos metros de la 18 A Zona Militar.

“H.E.L.L., son las iniciales de Heriberto Lazcano Lazcano, ex oficial de infantería ascendido a jefe de Los Zetas, quien fue abatido por la Marina de México en Progreso, Coahuila, según los indicios que el Gobierno mexicano ha presentado al respecto, aún si el cuerpo del capo se encuentra desaparecido, de acuerdo con la misma explicación. Pero en El Tezontle [Hidalgo] pocos, muy pocos parecen creer en esa versión”, escribe este día Alberto Buitre en The Huffington Post.

El Tezontle es un enclave urbano de la ciudad de Pachuca, explica. “Muy cerca del Museo del Futbol, el teatro Gota de Plata y el complejo de edificios, centros comerciales y departamentos de lujo más reciente de la ciudad. Situado entre las avenidas Felipe Ángeles y Ramón Bonfil, dos de las principales arterias que comunican a la capital de Hidalgo con el sur hacia la Ciudad de México y al oriente hacia Querétaro; y por si fuera poco, a unos pasos de la dieciochoava zona militar, cuya extensión y estructura llenaran los ojos de Lazcano, hasta convertirse en un soldado de elite, miembro del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), unidad para el manejo de información clasificada y operación de acciones encubiertas y reacción inmediata contra cualquier ‘grupo hostil’”.

“Este pequeño barrio que viera crecer al capo es un caserío tranquilo. Su cotidianidad no es tan diferente al de otros en México. Tiendas de abarrotes, escuelas, puestitos de viandas, familias llevando y trayendo a los hijos; y sin embargo, estas calles pavimentadas con cemento son hoy el centro geográfico del sistema nervioso nacional. Los últimos días, no han sido iguales a los de siempre. Muchas de sus puertas están cerradas. Apenas algunos se asoman por las ventanas, jalando tímidamente las cortinas, al paso de gente extraña. Gueros y uniformados con chalecos y logotipos desconocidos, corresponsales de la prensa extranjera, curiosos y vecinos expectantes, han llegado aquí acechando el rumor de que en cualquier momento llegará el cuerpo de ‘El Lazca’ o ‘El Pagua’, como se le conocía mejor”, agrega.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video