Sky rojo es una serie que, pese a la diferencia de su temática y trama, guarda algunas similitudes con la exitosa ficción sobre el Profesor y su banda de atracadores.
MADRID, 24 de marzo (CulturaOcio).– Sky Rojo ya está disponible en Netflix. La plataforma de streaming ha apostado de nuevo por Álex Pina y Esther Martínez Lobato, en esta ficción sobre tres prostitutas que huyen tras asesinar a su proxeneta.
Verónica Sánchez, Lali Espósito, Yany Prado, Asier Etxeandia, Miguel Ángel Silvestre y Enric Auquer encabezan el reparto de la ficción, que llega con el sello de los creadores de La casa de papel. Una serie que, pese a la diferencia de su temática y trama, guarda algunas similitudes con la exitosa ficción sobre el Profesor y su banda de atracadores.
RITMO FRENÉTICO
Sky Rojo bebe directamente de La casa de papel en lo que a ritmo se refiere y el resultado es una ficción acelerada que no da tregua al espectador. "Es un entretenimiento tan grande que no te estás dando ni cuenta de que está hablando de algo tan bestia", asegura Asier Etxeandia en una entrevista concedida a CulturaOcio.com.
LA VOZ EN OFF FEMENINA
"Las voces en off, que son sello de Vancouver, y la manera en que te dicen lo que te están diciendo, siempre buscando la vuelta, siempre yendo a la contraria de lo obvio", son los puntos en común que encuentra Lali Espósito entre Sky Rojo y La casa de papel. Al igual que Tokio, el personaje de Úrsula Corberó en La Casa de Papel, en la nueva serie es Coral, interpretada por Verónica Sánchez, quien relata la historia.
ESCENAS EMOTIVAS
Pero en mitad de acción, siempre hay espacio para el corazón. "Tiene mucho que ver con La casa de papel, tiene acción con esos toques tan emotivos que tienen algunos personajes", cuenta Miguel Ángel Silvestre. Habrá que esperar para saber si Sky Rojo consigue conmover a los fans, al igual que lo hicieron algunas escenas icónicas de La casa de papel como las muertes de Nairobi o Moscú.
REPARTO INTERNACIONAL
Darko Peric puso la nota internacional desde el inicio a La casa de papel, que después sumó a otros actores como el argentino Rodrigo De la Serna o el croata Luka Peros. Sky Rojo cuenta en su reparto con Lali Espósito, toda una estrella en Argentina, y la cubana Yany Prado.
Pero además de las simitudes, con ese "sello" propio de la factoría Vancouver, Sky Rojo guarda importantes y muy evidentes diferencias con la serie española más mediática de la historia. Estas son cuatro de ellas:
CAPÍTULOS MÁS CORTOS
Los fans de las series cortas están de enhorabuena, porque Sky Rojo ha disminuido su metraje notablemente respecto a La casa de papel. Si la serie protagonizada por Úrsula Corberó rondaba los 50 minutos por episodio, cada capítulo de Sky Rojo dura alrededor de media hora... lo que comprime todo y le da a la acción un ritmo diabólico que es pura adrenalina.
ESTÉTICA COLORIDA
Pina asegura que Sky Rojo es "una serie de una estética brutal" que nada tiene que ver con su predecesora. Mientras que el rojo y el negro o los tonos más apagados son los colores que se viene a la cabeza cuando se piensa en La casa de papel, Sky Rojo destaca por sus coloridos decorados y vestuario, imprescindibles para dar vida un ambiente tan característico como el del club Las Novias.
UN TEMA MÁS DELICADO
Pina y Martínez Lobato apostaron por la acción en estado puro en La casa de papel, pero en su nuevo proyecto han querido acercar al público el tema de la trata y la explotación sexual que viven millones de mujeres en el mundo que son obligadas a ejercer la prostitución.
"Como sociedad siempre estamos intentando tapar lo delicado. Me parece que mezclar lo delicado, con lo que nadie embarrarse demasiado, con el concepto de la ficción que entretiene y te mantiene en vilo, ese equilibrio de Sky Rojo es es lo que lo hace a la serie original y valiente (...) Esta serie nos ha impulsado como actrices a un lugar más atrevido. Nadie quiere hablar de esto, nosotras hablamos", sentencia Espósito.
UN POSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO CLARO
En consonancia con el punto anterior, el espectador de La casa de papel quizá se sorprenda al descubrir la carga ideológica que va dejando caer Sky Rojo. Y es que si bien en La casa de papel los malos, los atracadores, son los buenos y la serie se mueve en una amplia escala de grises que ampara las ilegalidades y crímenes de Berlín, el Profesor y compañía, en Sky Rojo el mensaje en contra de la prostitución es tajante.
"Hay un posicionamiento directo. Si hay una persona que consume trata y va a violar cada semana a un puticlub, si ve esta serie a lo mejor se lo plantea", dice Auquer. "Esto ha sido terapia de choque, hemos vivido en el prostíbulo todos los días. Cada vez te aferrabas más a la idea de que era aberrante (...) Me parece lo menos sexy del mundo pagar por follar", apostilla Asier Etxeandia.
