"Hay indicios ya bastante claros que esto se va a judicializar, entonces acabará probablemente siguiendo el camino del Poder Judicial en la Suprema Corte, y eso tomará tiempo", comentó el aún presidente de la ABM.
"El impacto futuro en las inversiones me parece que está claro: mientras no haya reglas que faciliten esta certidumbre jurídica en la inversión habrá una caída importante", apuntó Eduardo Osuna, director de BBVA México.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 15 de marzo (EFE).- La banca sufrirá el impacto de la nueva reforma eléctrica mexicana que privilegia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en detrimento de empresas privadas y extranjeras porque afecta a proyectos en los que han invertido cerca de 40 mil millones de dólares.
Aunque aún no "tienen idea" de la magnitud del impacto de la reforma, que se promulgó esta semana, el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, explicó a Efe que habrá consecuencias porque la banca se ha involucrado en el sector.
"La banca nacional y extranjera, igual que fondos de inversión mexicanos e internacionales, más las Afores (Administradores de Fondos para el Retiro) tenemos dinero prestado e invertido en el sector eléctrico. Va a tener consecuencias seguramente", reconoció.
EN ADELANTE, IRÁN CON CAUTELA
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el martes pasado la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para "rescatar" a la CFE, la empresa del Estado, del supuesto "saqueo" de las privadas y extranjeras.
El principal cambio es eliminar el criterio económico para despachar siempre primero las plantas hidroeléctricas y combustibles fósiles de la CFE sobre las centrales privadas de renovables y de ciclo combinado.
También ordena revisar de forma retroactiva los permisos de autoabastecimiento y contratos previos del Gobierno con productores independientes de energía, además de cambiar las reglas de los Certificados de Energía Limpia (CEL) para darlos a plantas viejas de la CFE.
Pero apenas dos días después de su promulgación, el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica suspendió los efectos generales de la ley por violar la libre competencia constitucional.
"Hay indicios ya bastante claros que esto se va a judicializar, entonces acabará probablemente siguiendo el camino del Poder Judicial en la Suprema Corte, y eso tomará tiempo", comentó Niño de Rivera.
Pese a que aún es incierto el desenlace de la reforma, las modificaciones implican cambiar las reglas para proyectos por un conjunto de 40 mil millones de dólares de inversión, según un análisis del BBVA.
El director general y vicepresidente de BBVA México, Eduardo Osuna, consideró que aún "está arrancando" el análisis del impacto de la nueva legislación "en lo que ya existe", pero advirtió de riesgos para futuras inversiones.
"El impacto futuro en las inversiones me parece que está claro: mientras no haya reglas que faciliten esta certidumbre jurídica en la inversión habrá una caída importante", apuntó.
SIGNIFICARÁ UN ALTO PRECIO
La reforma implicará un sobrecosto anual de 60 mil millones de pesos (casi dos mil 900 millones de dólares) en la electricidad, según la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
"El sector financiero mexicano que financió los grandes proyectos de energía en nuestro país se va a colapsar", advirtió Regulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía de Concamin.
El Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) del Congreso calculó que están en riesgo más de 451 mil millones de pesos (unos 21 mil 766 millones de dólares) invertidos en 105 proyectos privados de generación de energías renovables.
Además, añadió, 28 empresas con un conjunto de 8 mil 904 millones de dólares en inversiones están en posición de exigir indemnizaciones.
Tan solo en las tres subastas eléctricas que abrió la reforma energética de 2013, y que la nueva legislación restringe, se invirtieron cerca de nueve mil millones de dólares, explicó a Efe Víctor Luque, socio de Atik Capital enfocado en finanzas energéticas.
El experto expuso que los proyectos eléctricos del mundo tienen un apalancamiento promedio de 50 por ciento deuda y 50 por ciento capital, pero que en México hubo casos con una proporción de hasta 80 por ciento de deuda para impulsar los primeros proyectos.
Esto complicará la revisión retroactiva de contratos que pretende el Gobierno.
“Tú no puedes hacer una renegociación o modificar algo que afecte el pago de deuda porque si afectas el pago de deuda, quiebras el proyecto, así de sencillo", indicó.
Aun así, Luque señaló que el "principal riesgo para la banca es dejar de fondear este sector que sí fondeó activamente en los últimos cinco años" al confiar en que el Poder Judicial respete los derechos de inversiones anteriores.
"Los negocios que ya tienen están blindados con los contratos de subastas, entonces para la banca el principal riesgo que puede haber es que no haya nuevos proyectos”, sostuvo.