La población total en el país es de 126 millones 014 mil 024 habitantes con una densidad de población de 64 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que la capital con mil 494 km2 tiene la mayor densidad de población con 6 mil 163 habitantes por kilómetro cuadrado.
Por Juan Manuel Ramírez G.
México, 20 de febrero (EFE).- Ciudad de México se ha colocado como el principal foco rojo de la epidemia en el país con los 533 mil 825 contagios acumulados y las 33 mil 382 muertes registrados hasta el viernes con un complicado factor de riesgo: la alta densidad de población que complica el control de los contagios.
A este factor se suman, entre otros, la escasa cultura de la prevención, el hecho que una gran parte de la población vive en la economía informal y su vecindad con el Estado de México, el segundo territorio en contagios y decesos, explicó a Efe un especialista.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, la población total en el país es de 126 millones 014 mil 024 habitantes con una densidad de población de 64 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que la capital con mil 494 km2 tiene la mayor densidad de población con 6 mil 163 habitantes por kilómetro cuadrado.
"La densidad de población es muy alta y la probabilidad de que las personas se encuentran en diferentes sitios es mayor", explicó en entrevista con Efe el investigador del Centro Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) en Monterrey, Moisés Santillán.
De acuerdo con registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la crisis del coronavirus destruyó en sus primeros meses cerca de 12 millones de trabajos entre formales e informales, de los que recuperó 9.9 millones hasta noviembre, además dejó una contracción de 9.6 por ciento del PIB en los primeros nueve meses de 2020.
La Ciudad de México registró el primer caso de la COVID-19 el 28 de febrero de 2020 y a marchas forzadas comenzaron las tareas de reconversión y equipación de hospitales.
Casi un mes después, el 23 de marzo comenzó la Jornada Nacional de Sana Distancia, con la que buscaba reducir el aumento de casos al suspender actividades no esenciales, el cierre de escuelas, además de que se pidió a la población aislarse en sus casas y mantener distanciamiento físico para disminuir el riesgo de contagio.
Santillán recordó que al iniciar la pandemia varias estados tuvieron una respuesta temprana cuando se detectaron los primeros casos al imponer restricciones de movilidad, pero entre ellas no estaba la capital.
"En la Ciudad de México esperaron mas tiempo para restringir la movilidad", recordó el investigador y citó el caso del festival musical Vive Latino "que a pesar de que ya se habían detectado varios casos, aún así se llevó a cabo", el 14 y 15 de marzo.
Hasta ahora, México tiene un acumulado de 178 mil 965 fallecidos y 2.03 millones de contagios, mientras que la capital registra por si sola el 26 por ciento de casos y el 18.7 por ciento de los decesos.
SOBREVIVIENDO EN LA CAPITAL
Para el chófer Carlos Emilio Jaime, todo el año de la pandemia "ha ido realmente mal" y no solo para él "sino en general estuvo mal".
Agregó a Efe que desde su punto de vista y desde su puesto de trabajo "no se activa la economía". "Para mí en realidad hay poco trabajo porque tardas cierto tiempo en que aparezca un viaje. Somos sobrevivientes, tanto por las entradas económicas como al problema de la pandemia", dijo.
La familia de David Vargas y Guadalupe Ramírez sufrió a inicios de febrero, casi un año después de la iniciada la pandemia en la capital, los estragos de la segunda ola de contagios luego de que junto con su hija de ocho años y la abuela materna de la niña se contagiaron, con la hospitalización de Guadalupe.
"No sabemos cómo fue, el sábado 30 de enero amanecimos con síntomas y de ahí vino el viacrucis", contó a Efe David, un técnico mecánico en elevadores a las afueras de un hospital en el norte de la metrópoli.
"Es una enfermedad que no te deja hacer nada y económicamente ha sido un año muy difícil, en lo personal, nos dejó muchos decesos y enfermos en la familia, y muchos gastos", agregó.
No fue un año diferente para Claudia Pérez, una trabajadora de un taller automotriz.
"Nos estábamos cuidando de la enfermedad, no salíamos, nos quedamos en casa, pero no fue suficiente", dijo Claudia, 27 años a las afueras de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Un familiar de Claudia ingresó al hospital una semana atrás y aunque ya estaba por salir, la incertidumbre se instaló en la familia mientras la otra persona estaba ingresada debido a todas las complicaciones sanitarias que se han conocido durante la pandemia.
Para la mujer, un factor importante en el comportamiento de la enfermedad en la ciudad ha sido la conducta de sus conciudadanos, quienes dijo han sido un tanto "inconscientes y egoístas" al no considerar el peligro de la enfermedad.
Tras el colapso de los hospitales en la capital en enero, Santillán dijo que es complicado que la ciudad regrese pronto a la "normalidad" y vislumbra un escenario similar " la segunda mitad del verano o el otoño, donde las cosas más o menos estaban funcionando"
Eso sí, advirtió, que "seguirá habiendo un riesgo en la ciudad medio alto y aunque ya se tiene la vacuna "ese proceso definitivamente puede durar mucho tiempo".