Comercializar vida silvestre en alguna categoría de riesgo es ilegal en México. Sin embargo, y exacerbado por la vida digital durante la pandemia y la debilidad de la Profepa, usuarios pueden hallar sin obstáculos un mercado de animales sin documentos en redes sociales.
Ciudad de México, 22 de febrero (SinEmbargo).– Un mono araña, un mono saraguato, un loro cabeza amarilla, un perico cabeza naranja, una guacamaya roja, un tucán pico canoa, un mapache Islas Marías o un mapache de Cozumel. Todas ellas son especies que están bajo amenaza, sujetas a protección especial o incluso en peligro de extinción. Sin embargo, eso no ha impedido que sean vendidas a través de distintas plataformas tecnológicas.
El intercambio ilegal se da en páginas de Facebook, Instagram y chats de WhatsApp, como pudo constatar SinEmbargo. Para hacerse de alguno de estos animales silvestres en riesgo solo basta pedirlos. Todo ello ocurre con una Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debilitada y rebasada, según han señalado organizaciones ambientalistas.
En WhatsApp, que no es parte de la Coalición para Acabar con el Tráfico de Fauna Silvestre en Internet, una persona del centro del país a la que le regalaron unos pericos australianos con anillo de legalidad llegó a varios chats de tráfico de aves buscando cómo alimentarlos.
Desde el 2008, alerta la Profepa, se encuentra prohibida la venta o posesión de cualquier especie de la familia de guacamayas, loros o pericos que se distribuyen en México a menos que tengan más de diez años.
En el chat de “Pericos y loros”, una persona vendía en tres mil pesos sus dos últimos mapaches. “Son sin papeles. No salgan que con papeles”, escribió el traficante en el chat al que tuvo acceso este medio.
El mapache Islas Marías y el mapache de Cozumel están catalogados en peligro de extinción por la Norma Mexicana 059 (NOM-059), la cual cuenta con una lista actualizada en 2020 de 535 especies en peligro de extinción, 912 amenazadas y mil 183 sujetas a cuidado especial.
Otro individuo ofertó en 17 mil pesos un mono araña y en siete mil 500 un mono sarahuato, ambos también catalogados como especies en peligro de extinción. Pero especificó que solo a mayoristas.
“No insista, no damos rebajas, debe de mostrar que es revendedor”, escribió a pesar de que la captura con fines de tráfico y tenencia implica nueve años de cárcel si el espécimen está bajo alguna categoría de riesgo de acuerdo con el artículo 420 del Código Penal Federal.
Un usuario más de WhatsApp preguntó si alguien vendía un tigre de bengala o blanco en la Ciudad de México. “¿Quién con búho tambor?”, cuestionó uno más. “¿Quién con guacamaya roja?”, preguntaron sobre el ave en peligro de extinción.
En otro chat, éste llamado “Aves TODO MÉXICO”, un usuario con lada de Guadalajara ofertó en siete mil pesos un loro cabeza amarilla, ave en peligro de extinción muy demandada por “hablar”. También existe el chat llamado “Venta de todo tipo de aves”, el cual tiene activada la herramienta que desaparece los mensajes siete días después de publicarse. En él los miembros llegan por un link de invitación.
México ocupa el primer lugar con mayor especies en peligro de extinción en América Latina. La Ley General de Vida Silvestre refiere que para poder tener en posesión un animal silvestre es necesario mantenerlo en estricto confinamiento y acreditar su legal procedencia, para lo cual es necesario que sea registrado dentro de un Padrón de Colección y que se cuente con un Plan de Manejo aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat). De lo contrario, se sanciona hasta con 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), equivalente a más de cuatro millones de pesos.
“MONOS ARAÑA. ENVÍOS A TODO MÉXICO”
Las organizaciones Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), TRAFFIC e International Fund for Animal Welfare (IFAW) coordinaron desde 2018 la Coalición para Acabar con el Tráfico de Fauna Silvestre en Internet, conformada por empresas trasnacionales como Facebook, Instagram, eBay, Google, Pinterest, Microsoft, entre otras 34 compañías con más de nueve billones de cuentas.
Hasta marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia, eliminaron o bloquearon de sus plataformas más de tres millones 335 mil listados de especies en peligro a nivel global, particularmente en Asia.
“Plataformas como Facebook o Mercado Libre ofrecen cada vez de manera mucho más abierta productos de vida silvestre o derivados de vida silvestre sin ninguna restricción o misterio. En una búsqueda de cinco minutos aparecen varios anuncios de venta de reptiles, aves exóticas, mamíferos pequeños, lo cual se ha exacerbado mucho por la COVID-19”, dijo Renata Cao de WWF México. “Internet se está volviendo una de las vías principales de conectar vida silvestre con clientes”.
Los compradores no necesitan habilidades de detección avanzadas para encontrarlos rápidamente en plataformas ampliamente utilizadas. Pero la Coalición indicó que también existe el tráfico en línea anónimo, que incluye nombres de usuario en constante cambio, la seguridad de los chats sin conexión y VPN encubiertas.
Ante ello, Facebook prohibió el comercio de todos los animales vivos y todos los productos de especies y, para fomentar la denuncia de usuarios. Junto a Instagram lanzaron una vía para marcar listados de especies prohibidas en tiempo real. Instagram también habilitó una alerta emergente de hashtag desde 2017 que educa a los usuarios sobre el comercio ilegal de vida silvestre al buscar uno de los más de 250 términos asociados con el tráfico.
No obstante, abundan páginas de tráfico. En octubre pasado una usuaria de Facebook denunció la página “Animales exóticos México”. Ahí se comercializaban especies en peligro de extinción. El perfil fue eliminado. Sin embargo, y aunque esta red social prohíbe este tipo de ventas en su plataforma, para el 21 de enero de este año volvió con el mismo nombre.
Desde entonces sigue ofertando, entre otros, a un canguro, un lobo, una pantera negra, un puma, zorros rojos, leones, tigres o monos araña. La mayoría son cachorros e incluso los traficantes hacen envíos por todo el país en aeropuertos, y aseguran que cuentan con “papelería legal”. También operan en Instagram.
En uno de los videos compartidos en la plataforma se ve a dos monos araña en pañal comiendo fruta dentro de una jaula azul. Esta especie está en peligro de extinción. La publicación se acompaña del mensaje “Monos Araña. Envíos a todo México. Se entrega con papelería legal”.
También comparte en Instagram el video de un coyote tomando leche de una mamila y un lobo cachorro aullando. El puma, también ofertado, se encuentra enlistado en el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), lo que prohíbe su comercio internacional.
“LA PROFEPA ESTÁ REBASADA”
La bióloga especializada en gestión ambiental Renata Cao, integrante del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, expuso que la legislación mexicana ha reconocido el aprovechamiento de la vida silvestre y sus recursos de flora y fauna por parte de pueblos originarios.
“Somos partidarios de este uso y aprovechamiento silvestre siempre y cuando no ponga en riesgo la sobrevivencia de las poblaciones, que sea sustentable”, afirmó. Sin embargo, recordó que el comercio está penado en el caso de especies en alguna categoría de riesgo. “El problema es que las autoridades judiciales no le dan importancia al tema, por lo que se ha convertido en un gran negocio al generar grandes utilidades con bajo riesgo de sanción”, planteó. “Les ponen multas muy bajas o poco tiempo en prisión pues salen bajo fianza”.
Este marco normativo “tan laxo y con lagunas”, coincide AnimaNaturalis México, provoca que en muchas ocasiones al paso del tiempo los propietarios de estos animales silvestres los dejen en zoológicos o en las instalaciones de la Profepa, sin espacios ni presupuesto para mantenimiento por lo que terminan siendo víctimas de maltrato y abandono.
Ante denuncias ciudadanas y la falta de documentos, la Profepa ha rescatado de enero de 2020 a enero de 2021 especies en peligro, entre ellas, loros, guacamayas rojas y verdes, cachorro de ocelote, tucanes y tortugas, como muestran los marcadores en los estados del mapa. Solo el 26 de noviembre se aseguraron más de 15 mil ejemplares de vida silvestre en dos domicilios ubicados en la Alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, entre ellos especies en peligro.
Sin embargo, durante el periodo 2019-2020, la organización AnimaNaturalis México detectó cómo los recortes presupuestales a la Profepa (25 por ciento en el último lustro) han derivado en “débiles resultados” sobre el combate al tráfico de especies, ya que desaparecen los animales que decomisan. A eso se suma que 26 delegaciones estatales reportaron no tener recursos para alimentos y medicamentos, y 16 dijeron no contar con veterinarios.
Hasta el momento no aparecen los datos del lugar donde fueron depositados 970 animales silvestres que fueron asegurados por esta instancia de la Semarnat de 2019 a julio de 2020, por lo que están desaparecidos tigres, leones, jaguares, cocodrilos, venados, diversas especies de reptiles y aves exóticas.
La persona propietaria de los pericos australianos alertó a la Profepa desde octubre pasado en la plataforma de denuncias sobre el tráfico en redes sociales. También les escribió al Facebook para compartirles capturas de los chats. Hasta febrero recibió como respuesta que al no haber la “certeza” de que los datos provistos por los usuarios sobre venta de ejemplares de vida silvestre “sean veraces”, se “dificulta” que esté en posibilidad de llevar a cabo las acciones de inspección y en su caso sanción.
Pero la Profepa reconoce que la venta de ejemplares de vida silvestre “ha incrementado” a través de redes sociales, por lo que lleva a cabo monitoreos de dichos medios electrónicos para determinar la existencia de actos ilícitos.
SinEmbargo insistió a la Profepa un comentario, pero al cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
“¿Cómo hablar de regular y de prohibir determinadas situaciones cuando el marco normativo actual está lejos de cumplirse por parte de una autoridad limitada presupuestalmente, limitada en recursos humanos y con problemas de operación y transparencia?”, cuestionó Arturo Berlanga, director de AninaNaturalis México.
Al occidente del país, a una veterinaria especializada llegan diversos comerciantes vendiendo gato por liebre. Ofertan pericos supuestamente cabeza amarilla, demandados por “hablar”. Pero no lo son. Les decoloran la cabeza con sustancias químicas. Este maltrato les ocasiona quemaduras, puede dejarlos ciegos o matarlos meses después por intoxicación o estrés. De enero a abril, época de cría de loros, se registra el saqueo de nidos de su hábitat natural para venderlos. La NOM-059 tiene registradas 22 especies de loro en riesgo.
“De las aves que llegan, un 70 u 80 por ciento son ilegales. Pero nunca se menciona la palabra legal. Muchos consumidores ni saben de la NOM-059 ni cuáles aves están en peligro. Solo les importa que hablen porque les gustan, pero no saben la historia detrás”, dijo un veterinario. Llegan al sitio sobre todo guacamayas verdes, rojas, y pericos de cabeza amarilla y mejillas amarillas. Las personas compran los polluelos ilegales entre 500 y 700 pesos.
“Cuando llegan legales con sus papeles hasta nos emocionamos, porque usualmente no se ve. Existen muchos criaderos en México que tienen aves totalmente legales y que no están en peligro de extinción”, añadió vía telefónica.