A pesar de las declaraciones que hizo el obispo, los análisis llevados a cabo en laboratorios han demostrado que las mascarillas reducen la cantidad de virus detectados en el aliento al exhalar, lo que respalda asimismo su utilidad.
Ciudad de México, 16 de febrero (SinEmbargo).-- "Usar el 'famoso cubrebocas' es no confiar en Dios", afirmó el obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Antonio González Sánchez, mientras ofrecía misa dominical el pasado 14 de febrero.
El sacerdote ofreció la homilía frente a los asistentes a la misa, la cual también se transmitió de manera virtual, y aseveró que no es bueno usar mascarilla, pues en ese momento se está desconfiando de Dios.
González Sánchez no tuvo reparo en contradecir lo que las autoridades sanitarias han recomendado desde que inició la pandemia de coronavirus en México, hace poco menos de un año.
En el sermón que ofreció a los fieles en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, en Tamaulipas, pidió que rezaran a Dios para que ya se acabe la emergencia sanitaria que hasta ahora ha cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, dijo que se debe confiar en Dios y los planes que tiene para cada uno.
"Para mí, a nivel personal, el famoso cubrebocas es no confiar en Dios, es no confiar en Dios, no confiar en Dios. Entiendo que a lo mejor mañana estoy enfermo, a lo mejor, porque no soy inmune a nada, pero yo generalmente ando así como me ven el rostro, casi siempre. No es presunción, es gracia de Dios, ando así porque confío mucho en Dios”, expuso el obispo.
Luego de ello, aclaró que no pediría a nadie que se lo quite y que tampoco se trataba de una invitación a que no se use el insumo médico, sino que se trataba de una reflexión. El pasaje del Evangelio según San Marcos que leyó a los creyentes católicos hablaba sobre la lepra, que aunque recalcó que en estos tiempos ya no "se vive físicamente", pasamos por otra especie de lepra, que es "la famosa pandemia".
"Piénsenlo, no les voy a pedir que se lo quiten, sino piénsenlo. La famosa pandemia y me parece, obviamente puedo estar equivocado, me parece que nos está faltando fe. Una fe que nos impulse a pedirle a Dios que esto se acabe", enfatizó el religioso.
La misa católica se transmite a través de la página de Facebook de la Diócesis de Ciudad Victoria, en donde varias personas se mostraron positivas ante las declaraciones del cura.
Sin embargo, una vez que éstas se viralizaran, usuarios de redes sociales se mostraron enojados con los comentarios del Monseñor y le recalcaron que debería de visitar los hospitales que atienden a pacientes COVID para conocer la alarmante situación por la que atraviesa el país.
Además, las personas de Internet recalcaron que son estudios científicos los que avalan que el cubrebocas sea utilizado por la población, ya que sí protege del nuevo virus que ha afectado el mundo en el último año.
En cambio, otras personas lo defendieron y explicaron que el sacerdote por ello aclaró que no era una invitación a que se quiten el cubrebocas, sino a que se reflexione sobre ello.
Dentro de la homilía, Antonio González Sánchez afirmó que extraña mucho la presencia de más personas en la iglesia, y comentó que algunas familias no van por temor a contagiarse de COVID-19, sin embargo, "el estar empanicados es falta de fe, de fe en Dios".
Por último, aunque reconoció que usar el cubrebocas es necesario, apuntó que quienes permanecen enclaustrados en casa tienen poca confianza en Dios, por lo que pidió que sea él quien "nos libre de esto y que sobre todo nos libre del miedo".
EL CUBREBOCAS SÍ PROTEGE DE LA COVID
Un estudio observacional con datos sobre 300 mil personas en Estados Unidos publicado el pasado 19 de enero por la revista The Lancet Digital Health respalda la utilidad de las mascarillas que cubren la nariz y la boca para mantener controlados los contagios de coronavirus.
Un incremento de un 10 por ciento en el uso de las mascarillas entre la población multiplica por tres las posibilidades de mantener el ratio de reproducción instantáneo (Rt) del virus por debajo de 1, una métrica que refleja que la expansión de la enfermedad se está ralentizando, según concluyen los investigadores.
Los científicos del Hospital Infantil de Boston y otros centros de EU que han elaborado el trabajo advierten, con todo, que su investigación no es una prueba directa y definitiva sobre los efectos de las mascarillas en el ratio de transmisión.
Es posible que las personas que utilizan cubrebocas actúen también con mayor precaución en otros ámbitos y se laven las manos con mayor asiduidad o salgan menos de casa, unas variables que no se han tenido en cuenta en este estudio.
Los autores resaltan, sin embargo, que sus conclusiones respaldan la recomendación de utilizar mascarilla como una intervención relevante para tratar de minimizar el impacto de la pandemia.
“Las pruebas existentes hasta ahora sobre el uso de mascarillas contra la COVID-19 son heterogéneas y desarrollar estudios aleatorios controlados para investigarlo es complicado”, agregó el científico.
Pese a ello, “nuestras observaciones sugieren que existe un beneficio comunitario por llevar la mascarilla”, subrayó Brownstein, que recomienda que se analice más a fondo la cuestión para evaluar si es adecuado continuar recomendando su uso.
Los investigadores creen que los cubrebocas pueden tanto proteger a su portador como prevenir que infecten a otras personas a su alrededor.
-Con información de EFE