El tratamiento diseñado por expertos mexicanos que combina dos fármacos será probado en un proyecto multicéntrico encabezado por Ari Moskowitz, de la Universidad de Harvard.
Ciudad de México, 15 de febrero (SinEmbargo).- Una exitosa estrategia implementada por expertos mexicanos basada en la combinación de dos fármacos (prednisona y ciclosporina A) para tratar pacientes con COVID-19, será puesta a prueba en la Universidad de Harvard, informó la Universidad Nacional Autónoma de México a través de un comunicado.
Sigifredo Pedraza Sánchez, científico de la Facultad de Ciencias, explicó que este tratamiento forma parte de un proyecto multicéntrico encabezado por Ari Moskowitz, profesor asistente de Medicina del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Harvard.
El análisis de este tratamiento se basó en un estudio piloto llevado a cabo entre abril y mayo de 2020 que involucró a 209 pacientes de COVID-19 del Hospital Regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Puebla. Los resultados del estudio arrojaron que existió una mejora en el desenlace clínico de aquellos con enfermedad moderada a severa, además de una disminución del 48 por ciento en la mortalidad.
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“Se utilizaron los esteroides prednisona o prednisolona, fármacos conocidos desde la década de 1950 que reducen la respuesta inflamatoria durante la respuesta inmune, y ayudan a que los pacientes se puedan recuperar cuando la respuesta inflamatoria es muy fuerte en diferentes tipos de enfermedades”, dijo Pedraza Sánchez.
El tratamiento combina la prednisona con ciclosporina A, fármaco utilizado en pacientes con trasplante de riñón y en personas con enfermedades autoinmunes para reducir la respuesta inflamatoria. De acuerdo con el experto de la UNAM, la ciclosporina A “tiene propiedades antiinflamatorias y antivirales contra otros coronavirus, que son parientes del SARS-CoV-2”.
El trabajo estuvo encabezado por el médico internista José Luis Gálvez Romero, del ISSSTE Puebla y contó con la colaboración de Pedraza Sánchez y el matemático Óscar Palmeros Rojas, de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh). Los resultados fueron publicados en la revista Journal of Internal Medicine.
Cyclosporine A plus low‐dose steroid treatment in COVID‐19 improves clinical outcomes in patients with moderate to severe disease: A pilot study - Gálvez‐Romero - - Journal of Internal Medicine - Wiley Online Library https://t.co/olTSBY7wty
— Med Peds Hospitalist (@medpedshosp) February 8, 2021
“Se analizaron 209 pacientes hospitalizados en el ISSSTE Puebla. De ellos, 104 recibieron solamente prednisona o prednisolona, mientras que 105 recibieron ese esteroide con ciclosporina A. Se hizo seguimiento a cada paciente durante 28 días y se analizó cómo era su evolución, su desenlace clínico y si había mejora o disminuía la mortalidad”, expuso el biólogo de la UNAM.
Luego de administrar los fármacos por 10 días, los expertos descubrieron que el grupo de control, que involucró sólo prednisona, contó con una mortalidad del 35 por ciento, pero en los pacientes que recibieron ambos medicamentos la mortalidad se redujo a 22 por ciento.
Si bien el grupo total contaba con pacientes con la enfermedad leve a severa, el tratamiento tuco mejores resultados en aquellos que padecieron COVID moderada y severa.
“Cuando se compararon esos grupos de enfermedad moderada a severa, la mortalidad en el grupo que recibió solo esteroides fue del 48.5 por ciento, mientras que el que sumó ciclosporina A fue del 24 por ciento”, aseguró.