El pasado 12 de febrero se cumplió un año de que autoridades españolas detuvieron a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, en una lujosa urbanización de la española Costa del Sol, en la provincia de Málaga. A la fecha, el caso presenta pocos avances y se ha acusado un manejo político del caso.
Ciudad de México, 14 de febrero, (SinEmbargo).- La Fiscalía General de la República (FGR) “extravió” las evaluaciones y declaraciones patrimoniales de Emilio Lozoya Austin que involucraban a políticos y exlegisladores que supuestamente recibieron sobornos de Odebrech para aprobar la Reforma Energética, reveló el diario Reforma.
De acuerdo con el texto texto firmado por el periodista Abel Barajas, la indagatoria debería incluir 51páginas con la información patrimonial del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) con Enrique Peña Nieto; sin embargo, dicha evidencia no aparece en el expediente.
Dentro de los documentos extraviados se encuentran los generados por la Secretaría de la Función Pública (SFP), mismos que fueron clave para que dicha dependencia inhabilitara por 10 años a Lozoya Austin de ocupar cualquier cargo a nivel federal.
El hallazgo de que la FGR “exttravió” la evaluación y declaraciones de Lozoya Austin se dio luego de que el exsenador panista Jorge Luis Lavalle solicitara los documentos a la dependencia encabeza por Alejandro Gertz Manero.
Sin embargo, la FGR los negó, al argumentar que le petición no tenía relación con la investigación contra 16 políticos y exfuncionarios que habrían recibido dinero por parte de la constructora Odebrecht.
Tras ello, detalló el diario nacional, el exsenador solicitó a un Juez de Control una audiencia para que los fiscales federales comparezca y explique por qué ocultaron dichas pruebas.
DETENCIÓN DE LOZOYA CUMPLE UN AÑO
El pasado 12 de febrero se cumplió un año de que autoridades españolas detuvieron al exdirector de Pemex en una lujosa urbanización de la española Costa del Sol, en la provincia de Málaga.
A la fecha, el caso sigue sin avances públicos, con negociaciones cuestionadas y un polémico uso político.
Lozoya, titular de Pemex en la Presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), llegó extraditado el 17 de julio a México, donde la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusa de recibir 10.5 millones de dólares de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña de Peña Nieto.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió un día después de su arresto en España que en su Gobierno “no hay protección para nadie”.
Pero ha pasado un año sin apenas novedades en la investigación y un silencio que incomoda a la ciudadanía.
Lozoya también está acusado de la compra por parte de Pemex con un sobreprecio de 500 millones de dólares de una planta inservible de fertilizantes de Agronitrogenados a Altos Hornos de México (AHMSA), compañía de Alonso Ancira, quien está en prisión preventiva tras su extradición de España la semana pasada.
En su búsqueda de protección, Lozoya denunció a Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray por “ordenarle” usar el dinero de Odebrecht para la campaña de 2012 y para sobornar a legisladores del opositor Partido Acción Nacional (PAN) en favor de la Reforma Energética de 2013.
López Obrador ha aprovechado estas denuncias para denostar a opositores señalados y justificar su iniciativa de la Ley de la Industria Eléctrica para revertir la reforma que abrió el sector energético a la inversión privada.
“Deberían estar callados, avergonzados. Para aprobar la Reforma Energética repartieron millones de pesos a los diputados y a los senadores, y existen las pruebas. Está abierta una denuncia en la Fiscalía, y ojalá y se aclare todo esto y se termine ese proceso”, declaró el martes pasado.
-Con información de EFE.
