La metamorfosis ha sido inequívoca: con los años, Grant se ha vuelto más oscuro, al menos en la pantalla. Como dice el actor, está “viejo y feo” de todos modos; las comedias románticas ya no son una opción.
Estados Unidos, 12 de febrero (AP).– Cuando Hugh Grant recibió su Globo de Oro en 1995 por Four Weddings and a Funeral (Cuatro bodas y un funeral), derritió a la sala con el tipo de discurso de chico dulce y confundido que habría pronunciado para Andie MacDowell en esa película o para Julia Roberts en Notting Hill (Un lugar llamado Notting Hill).
Más de dos décadas después, el actor de 60 años le ha dado un giro completo a esa imagen. Ahora compite por otro Globo de Oro, por la serie de HBO The Undoing, en la que interpreta a un acaudalado oncólogo pediátrico en Manhattan que resulta ser un psicópata asesino.
No es su primera exploración de la maldad en el cine. En A Very English Scandal (Un escándalo muy inglés), por la que también fue postulado a un Globo y recibió algunos de los mejores elogios de su carrera, Grant interpretó a Jeremy Thorpe, el líder político británico de la vida real que fue enjuiciado bajo cargos de asociación ilícita para asesinar a su examante. Y en una nota más ligera (pero igualmente no muy bonachona), hizo de villano en la cinta para niños Paddington 2.
La metamorfosis ha sido inequívoca: con los años, Grant se ha vuelto más oscuro, al menos en la pantalla. Como dice el actor, está “viejo y feo” de todos modos; las comedias románticas ya no son una opción. Pero lo que une esos tres papeles recientes, dice, no es tanto la maldad como el narcisismo. “Es casi como si el mundo del cine y la televisión resolvió quién soy realmente”, dice en chiste.
Grant conversó con The Associated Press la semana pasada tras enterarse de su sexta nominación a los Globos de Oro, esta vez como mejor actor en una serie limitada o película hecha para TV. Habló desde su casa en Londres, donde se mantiene ocupado perfeccionando el arte de hacer copos de nieve de papel y aprende de sus hijos mientras éstos toman sus clases remotas. Las respuestas fueron editadas para mayor brevedad y claridad.
AP: ¿Cómo se siente sobre esta nueva nominación?
GRANT: Es muy agradable. Nunca fui realmente de la gente que recibe nominaciones y esas cosas. Pasé muchos años haciendo comedias románticas que gustaban mucho, pero que nunca eran nominadas. Así que es realmente grato. Me ha dado mucha alegría, lo cual es raro para mí. Soy un pillo melancólico.
AP: Se ha dicho que ahora se especializa en personajes encantadores, como solía, pero con un lado realmente oscuro.
GRANT: Realmente no lo veo de esa manera. Sólo pienso: “¿Qué es lo más interesante que hay sobre la mesa?” Como estoy viejo y feo, no me ofrecen papeles protagónicos románticos y encantadores, y más bien me alegra que sea así. Pero sí me ofrecen algunas cosas muy interesantes.
AP: Parece deleitarse haciendo papeles oscuros.
GRANT: A los actores nos encanta hacer papeles oscuros. Al público le encanta lo oscuro. Tengo un libro en mi escritorio titulado Why We Love Serial Killers (Por qué amamos a los asesinos en serie) y es fascinante. Así que sí, es un gran alivio el hecho de expresar maldad, ya sea de una manera muy chistosa como en Paddington 2 o de una manera muy encubierta como en The Undoing, o de una manera muy aduladora como en A Very English Scandal. Lo raro es que el común denominador de ellas no es tanto la maldad, sino el narcisismo.
AP: ¿Le preocupa que esos personajes feos puedan hacer que la gente lo vea como un hombre desagradable?
GRANT: No, ¡de verdad no tengo esa preocupación! El truco de cualquier modo es que, si estás interpretando a un ser malvado, tiene que ser un malvado divertido. No tiene que ser bueno, pero sí entretenido, lo cual realmente es parte del truco de actuar. Es importante ser real, pero creo que también es muy importante ser entretenido de alguna manera. Al final eso es lo que hacemos, entretener. Y eso a veces se olvida.
AP: ¿Se siente diferente el reconocimiento de este año, dado lo que sucede en el mundo?
GRANT: Bueno, ciertamente no me quejaría de mi suerte; soy muy afortunado. Pero cualquiera que tenga a los hijos en casa estudiando vía remota gran parte del año merece un pequeño impulso a la moral. Si quieren que les haga un copo de nieve de papel, puedo hacerles uno realmente bonito. De hecho, me gusta mucho hacerlos. También he estado aprendiendo sobre las zonas ecuatoriales del mundo con mi hijo de 8 años.