A pesar de la distribución de dosis contra la COVID-19, es probable que pasen varios meses antes de lograr que las vacunas se repartan completamente. Debido a esta situación, los expertos que realizaron el estudio siguen recomendando tomar las precauciones básicas como el uso de cubrebocas, distanciamiento social y lavado de manos para evitar más contagios.
Madrid, 22 de enero (EuropaPress).- Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Dartmouth College (Estados Unidos) ha avisado de que la COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, mata también a los adultos de mediana edad y no sólo a los mayores.
Publicado en el European Journal of Epidemiology, el trabajo señala que el riesgo de morir por COVID-19 para una persona de mediana edad es 100 veces mayor que por un accidente de tráfico.
De hecho, las probabilidades de que la infección se vuelva mortal es de solo de uno de cada diez mil personas de 25 años, mientras que esas probabilidades se sitúan en uno de cada 100 con 60 años, en uno de cada 40 con 70 años y en uno de cada 10 con 80 años.
Assessing the age specificity of infection fatality rates for COVID-19: systematic review, meta-analysis, and public policy implications https://t.co/DX4l3TSfCU
— CORONAVIRUSUPDATE (@COVID19digest1) December 26, 2020
Estos hallazgos representan la culminación de una revisión sistemática de todos los estudios disponibles sobre la prevalencia de COVID-19 en países con economías avanzadas.
En concreto, el equipo de investigación identificó 27 estudios en los que el diseño de la encuesta era representativo de la población en general, cubriendo 34 ubicaciones geográficas en Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa.
"Si bien ahora se están distribuyendo las vacunas COVID-19, es probable que pasen varios meses más antes de que estas vacunas se hayan distribuido por completo al público. Necesitamos pasar este periodo de la manera más segura posible. Tomar precauciones básicas, incluido el uso de una máscara, practicar el distanciamiento social y lavarse las manos con frecuencia, es fundamental para protegerse a sí mismo, a su familia, amigos y miembros de la comunidad de esta situación tan mortal enfermedad", han puntualizado los investigadores.